Una persona murió y 66 resultaron heridas en disturbios en el exterior de la catedral de Abasiya, en El Cairo. Los hechos de violencia en la capital egipcia se dieron al término del funeral de cuatro cristianos fallecidos anteayer en Al Jusus, en el norte de la capital, al que asistieron miles de fieles coreando lemas contra el presidente egipcio, Mohamed Mursi, y los Hermanos Musulmanes. El mandatario condenó la violencia contra los coptos en la Catedral San Marcos de El Cairo. “Considero que todo ataque contra la catedral es una agresión contra mí mismo”, dijo Mursi y anunció que ordenó una investigación sobre esos hechos. El papa copto Teodoro II y los Hermanos Musulmanes instaron a la unidad de cristianos y musulmanes. Teodoro II llamó a la calma para preservar la integridad de la patria y la unidad nacional. Y transmitió su pésame a los familiares de las víctimas. El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, advirtió que hay quienes quieren causar discordias entre el pueblo egipcio para beneficiar a los enemigos del país.