El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, anunció ayer que ya tiene decididos ahorros presupuestarios por 600 millones de euros en los ministerios y otros 600 millones en medidas previstas para 2014 que se adelantarán este año y que no detalló. Con la suma de esos recortes, Portugal espera compensar casi todo el desajuste presupuestario, de unos 1300 millones de euros, anunciado la semana pasada por la decisión del Tribunal Constitucional luso de ilegalizar varias medidas de austeridad de los presupuestos de este año.

Tras reunirse en Lisboa con su homólogo finlandés, Jyrki Katainen, Passos Coelho anunció ambas iniciativas para cumplir con los techos fiscales exigidos en el rescate financiero luso. Sin aclarar las áreas en las que el Ejecutivo reducirá costes, el primer ministro señaló que se discutirá en el Consejo de Ministros “un esfuerzo adicional” en los presupuestos ministeriales.

Las demás medidas de ahorro deben centrarse en las áreas de seguridad social, sanidad, educación y empresas públicas, según explicó Passos Coelho el pasado domingo, sin dar tampoco detalles de su alcance. El primer ministro comentó que el polémico congelamiento del gasto público decretado el pasado martes por el Ministerio de Finanzas tras el revés del Constitucional, estará vigente hasta la próxima semana, cuando el gobierno decida en Consejo de Ministros el nuevo “techo de gastos”.

En una de las medidas más drásticas de ahorro del actual Ejecutivo conservador, el ministro de Finanzas, Vitor Gaspar, prohibió cualquier nuevo gasto en las administraciones y servicios públicos e impuso una autorización especial para pagos imprevistos.

El primer ministro informó que Portugal ya ha presentado “algunas posibilidades” de reducción del gasto a Bruselas y al Fondo Monetario Internacional (FMI), que otorgaron y supervisan el rescate financiero de Portugal, de 78.000 millones de euros. “Presentamos ya algunas posibilidades a nuestros socios que tendremos que profundizar con ellos la próxima semana, cuando la ‘troika’ vuelva a Portugal”, señaló el primer ministro en referencia a la misión de los técnicos de los organismos de la UE y el FMI que volverán a examinar las finanzas lusas.