Desde Roma

Levantando banderas compartidas por varios sectores y destinadas a sacar al país de la recesión, el primer ministro y ex vicesecretario del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, consiguió ayer el voto de confianza para su gobierno en la Cámara de Diputados, por 453 votos a favor y 153 contrarios, aunque su ex aliado, Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) de Beppe Grillo votaron en contra y la Liga Norte, aliada de Silvio Berlusconi, se abstuvo. El voto de confianza del Senado está previsto para hoy por la tarde.

Se trata de un gobierno que el mismo Letta, en el discurso introductorio de presentación de su programa ante la Cámara, definió como “heterogéneo”, porque reúne al Partido Democrático con el centroderecha. Sin embargo, quien le da su voto de confianza a este gobierno, dijo, “merece respeto, porque no está defendiendo sus intereses particulares sino uno más alto que es la cohesión nacional”. El nuevo premier se dio no obstante un límite máximo de 18 meses para hacer las reformas propuestas, de lo contrario, dio a entender, presentaría su renuncia.

En el programa, Letta prometió, entre otras cosas, suprimir de entrada la cuota prevista para el mes de junio del impuesto inmobiliario más aborrecido por todos los italianos, el IMU. El impuesto fue introducido por el gobierno anterior de Mario Monti, por sugerencia de la Unión Europea, que recomendó a todos sus países miembros una drástica política de recortes y de nuevos impuestos para equilibrar las cuentas del Estado, pero ahora se ha dado cuenta de que lo único que se ha conseguido es profundizar la recesión. El primer ministro dijo además que sería suprimida –aunque algunos medios de prensa hablan de una reducción drástica y no de supresión– la financiación pública a los partidos políticos, que en tiempo de elecciones sobre todo, significa varios millones de euros de las arcas del Estado. Los que defienden esta financiación dicen que así se asegura que los partidos no tengan que recurrir a financiaciones privadas o de origen poco claro. Pero la verdad es que con esas financiaciones los partidos han hecho todo tipo de negocios no siempre transparentes, según ha salido a relucir.

Letta dijo también que se suprimiría el doble sueldo a los ministros que son también parlamentarios, que se estudiarían formas de “rédito mínimo” para las familias en condiciones precarias y con hijos y que se tratará de valorizar a los nuevos italianos, es decir a los inmigrantes o hijos de inmigrantes que, aunque nazcan en Italia –a diferencia de la Argentina– no tienen derecho a la ciudadanía. El nombramiento de la doctora Cecile Kyenge como ministra de la Integración, de origen congolés, primera mujer negra en un consejo de ministros italiano, es un ejemplo.

“Las políticas que estimulen el crecimiento económico no pueden esperar. Y lo demuestra el terrible incidente de ayer”, enfatizó Enrico Letta al recordar el tiroteo ocurrido cerca de la sede del gobierno y en el que resultaron heridos dos carabineros por mano de un obrero desocupado, que dijo que su objetivo eran los políticos. La asamblea estalló en un largo aplauso cuando Letta mencionó a los dos carabineros, uno de ellos todavía en graves condiciones.

Pero no todas fueron rosas para el Partido Democrático de Letta. La ex presidente del partido, Rosy Bindi, dijo tener “dudas” sobre la operación que dio origen a este gobierno, pero que igualmente lo votaría. Otro sector del PD, aun siendo muy crítico, al final por lo visto terminó votando la confianza igualmente. “Nosotros votaremos favorablemente sólo las medidas útiles al bien común –dijo por su parte Riccardo Nuti, exponente del M5S–. Haremos una oposición seria, constructiva. No diremos no a priori.” La aclaración de Nuti parece ser más bien una reacción a las críticas que ha recibido el M5S por obstaculizar toda alianza con el PD que habría permitido, tal vez, que el partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), quedara fuera del gobierno. Para el comité de reformas que se piensa lanzar y que intenará realizarlas a nivel del Poder Legislativo, entre otros, el M5S propuso al jurista Stefano Rodotá, que ellos mismo llevaron como candidato a la presidencia de la República, sin éxito, la semana pasada.

El SEL, el partido de Vendola, hará una oposición leal porque “del PDL no nos fiamos”, dijo el diputado Gennaro Migliore, anunciando que el primer proyecto que el SEL presentará en el Parlamento es la ley sobre el “conflicto de intereses”, un tema candente del que se viene hablando desde hace años, en particular referido a Berlusconi, pero sobre el que nunca se ha hecho mucho. También los sindicatos recibieron con optimismo el discurso de Letta. En particular la secretaria de la central obrera CGL (Confederación General de Trabajadores), Susanna Camusso, quien dijo, sin embargo, que se esperan rápidamente medidas concretas.