El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que el gobierno de Bashar al Assad usó armas químicas durante el conflicto con los rebeldes en el país árabe. “Discutiré el uso de armas químicas con el presidente (de Estados Unidos, Barack) Obama durante mi visita el 16 de mayo. Es evidente que el régimen de Bashar al Assad las está usando”, señaló Erdogan al periódico japonés Nikkei, según recogió ayer la agencia estatal de noticias turca. El martes, Damasco denunció ante las Naciones Unidas que existe una estrategia internacional coordinada para acusarlos de usar armas químicas en el marco de la guerra civil.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying, señaló que la potencia asiática no apoya el uso de armas químicas, independientemente de quién las utilice. “Lo que es importante es que todas las partes paren la violencia lo antes posible”, enfatizó.

El ejército de Siria mantuvo una ofensiva contra las tropas rebeldes que operan cerca de la frontera turca y libanesa. La operación militar tuvo lugar luego de una seguidilla de atentados explosivos, atribuidos a las fuerzas irregulares que buscan derrocar al presidente sirio, Bashar al Assad. La ofensiva, que comenzó anteayer en prácticamente todas las ciudades del noroeste de Siria, y en Deir Ez Zor, al nordeste, continuaba ayer en la zona rural de Damasco y en las cercanías de Alepo, Idleb, Daraa. Y, por primera vez en meses, en la ciudad costera de Banias, cerca de Tartus, sede a su vez de una base naval rusa.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos sólo confirmó que las fuerzas del gobierno sirio habían retomado el control de un barrio céntrico de Homs, y que lo hicieron acompañadas por unidades libanesas de Hezbolá. Militantes de la oposición armada afirmaron además que la campaña del gobierno parecía concentrada en expulsar de Homs a los insurgentes, y la agencia oficial SANA resaltó la presencia de ciudadanos sauditas y de Marruecos, Irak, Libia, Yemen y Palestina.

Estados Unidos considera la posibilidad de entregar armas a la oposición, señaló ayer el secretario de Defensa norteamericano, Chuck Hagel. “Armar a los rebeldes es una opción”, deslizó Hagel durante una conferencia de prensa en el Pentágono junto a su par británico, Philip Hammond. “Miramos y repensamos todas las opciones. No significa que vayamos a hacerlo, porque son opciones que deben ser consideradas con los aliados, con la comunidad internacional. Pero tenemos una responsabilidad de seguir evaluando opciones”, señaló Hagel.

Hasta ahora, la administración Obama asistió a la oposición siria con dinero y equipamiento no letal, pero rechazó la posibilidad de entregar armas ya que, adujo, contribuiría a incentivar la guerra civil, además de que las armas podrían caer en manos de extremistas islámicos. El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, insistió desde Budapest en que para buscar una salida a los enfrentamientos se deben iniciar negociaciones sin condiciones previas ni excusas artificiales.

El jefe de la diplomacia rusa agregó que lo más importante es la estabilidad y que se respete el llamado Comunicado de Ginebra, donde se abogó por la creación de un gobierno de transición con representantes de la oposición y miembros del régimen de Al Assad que no hayan cometido crímenes.