Una decisión de la Justicia española dejó sin efecto la imputación de la infanta Cristina en el caso de corrupción del Instituto Nóos en el que está implicado su esposo, el duque de Palma Iñaki Urdangarin. No obstante, la misma resolución deja abierta la puerta para que el juez instructor, José Castro, presente nuevos cargos contra la hija del rey Juan Carlos por un delito de fraude fiscal o blanqueo de capitales derivado de la causa principal. La audiencia provincial de Palma de Mallorca resolvió así el recurso de apelación presentado por la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado contra la imputación de la infanta, algo inusual ya que raramente los procuradores se oponen a la decisión de un juez de investigar un presunto delito de interés público.

La decisión, que contó con un voto disidente de los tres magistrados que integran el tribunal, fue comunicada anteayer, primero a las partes en una audiencia a puertas cerradas. En la resolución, el tribunal deja sin efecto la citación de la infanta como imputada en relación con su participación en las presuntas actividades delictivas del Instituto Nóos por “falta de indicios vehementes”. Pero añade que suspende “sólo de momento su imputación” respecto de un posible delito contra la hacienda pública y/o blanqueo de dinero a la espera de recibir más información. En ese sentido, se insta al juez Castro a que reclame a la Agencia Tributaria más información para aclarar las incertidumbres y dudas que subyacen en un informe ya remitido al magistrado para que éste decida si mantiene estas acusaciones y procede a citar de nuevo a la infanta. El tribunal mantiene la posibilidad de que se verifique la comisión de otros delitos cometidos por la infanta. Castro investiga desde fines de 2011 a Urdangarin y su ex socio Diego Torres por el uso de la Fundación Nóos, una entidad supuestamente sin fines de lucro, para apropiarse indebidamente de millones de euros de fondos públicos de los gobiernos balear y valenciano.