El desempleo en Portugal volvió a empeorar durante el primer trimestre del 2013 y se disparó hasta el 17,7 por ciento, lo que supone casi tres puntos más que en el mismo período del año anterior. Según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) luso, 952.000 personas se encuentran sin trabajo en el país, 133.000 más que a fecha de marzo del 2012, aunque en línea con las pesimistas previsiones ya anunciadas por el gobierno luso.

La tasa de desempleo aumentó en ocho décimas respecto del cierre de 2012, equivalente a 29.000 personas más sin empleo. El ritmo de destrucción de puestos de trabajo se explica por la profunda crisis que vive el país, cuya economía se espera que caiga este ejercicio un 2,3 por ciento. De confirmarse estas previsiones, el 2013 será para Portugal su tercer año consecutivo en recesión, período durante el que acumulará una caída del PIB de cerca de un 7 por ciento.

El Ejecutivo luso, de signo conservador, agravó el pasado mes de marzo sus cálculos sobre el desempleo, que podría cerrar de media este año en el 18,2 por ciento, 1,8 punto peor que sus estimaciones anteriores, conocidas a finales del 2012. La tasa de desempleo en los jóvenes (entre 15 y 24 años) subió en este primer trimestre igualmente y alcanza ya el 42,1 por ciento, dos puntos más que en diciembre y seis puntos superior al dato de hace justo un año.

El desempleo en Portugal apenas distingue sexos –hombres y mujeres presentan tasas muy similares–, pero sí por nivel de formación, ya que el 60 por ciento de quienes no tiene un trabajo sólo cuentan con estudios básicos. También hay diferencias geográficas significativas, ya que las regiones del centro presentan tasas del 13,3 por ciento, mientras que en el Algarve o el Archipiélago Autónomo de Madeira ya superan el 20 por ciento. El continuo aumento del paro es señalado por el gobierno luso como su principal preocupación, motivo por el que anunció hace dos semanas la puesta en marcha de una estrategia enfocada a fomentar el crecimiento económico, todavía en fase de discusión. El desempleo no ha dejado de empeorar en Portugal de forma constante desde el año 2008, cuando se situaba en el 7,6 por ciento.

El país se encuentra bajo el auxilio financiero de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde abril del 2011, cuando solicitó el rescate por el aumento de la presión sobre su deuda. A cambio, los organismos internacionales exigieron a las autoridades lusas la firma de un severo programa de ajustes y recortes aplicado por ahora prácticamente a rajatabla por el Ejecutivo.

Precisamente una misión técnica de la troika analiza esta semana en Lisboa las últimas medidas de austeridad anunciadas por el gobierno, que incluye la rescisión de 30.000 funcionarios, el alargamiento de la jornada laboral de 35 a 40 horas semanales para los empleados públicos y el aumento de la edad de jubilación de los 65 a los 66 años.