Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron ayer al activista y coordinador del movimiento juvenil 6 de Abril, Ahmed Maher. El arresto se produjo en el aeropuerto de El Cairo, a su regreso de un viaje a Estados Unidos donde se encontraba participando de una serie de conferencias titulada “Egipto en Transición”, según la agencia estatal de noticias egipcia, Mena. Por su parte, una fuente del Ministerio egipcio del Interior señaló que Maher fue detenido en cumplimiento de una orden de la Fiscalía, ya que está acusado de instigar una manifestación frente a la residencia del ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.

Los miembros del 6 de Abril llevaron a cabo esa protesta el pasado 29 de marzo, en la que vistieron ropa interior femenina y portaron pancartas que acusaban al ministro de prostituirse ante el régimen. Los manifestantes se congregaron para exigir la destitución del funcionario y también para pedir que se haga justicia en el caso de la muerte de un manifestante, reprimido durante una protesta en la capital egipcia en el mes de marzo. Varias personas fueron arrestadas por la policía durante la manifestación del grupo, uno de los instigadores de la revolución que desbancó del poder al presidente Hosni Mubarak en 2011.

Paralelamente, la Fiscalía ordenó también la detención preventiva por cuatro días de Maher tras tomarle declaración y acusarlo de ofrecer resistencia ante las autoridades, insultar a la policía, interrumpir el tránsito e instigar disturbios. El activista negó haber convocado protestas frente al hogar del ministro de Interior y tenido relación con los manifestantes. Mientras, el movimiento 6 de Abril emitió un comunicado en el que convoca a una movilización general para protestar por la detención de Maher. “Están tratando de presionarnos para que nos detengamos, para que dejemos de hacer lo que estamos haciendo, pero no lo van a lograr”, dijo Amal Sharaf, portavoz de la agrupación. No es la primera vez que Maher es arrestado: en 2008, cuando comenzaban las primeras protestas contra el régimen de Mubarak, había sido encarcelado junto a compañeros de activismo por instigación contra gobierno.

El movimiento se originó en 2008, cuando un grupo de jóvenes salió a la calles de la ciudad industrial de El-Mahalla El-Kubra para apoyar a trabajadores en huelga y cuenta en la actualidad con una sólida red de activistas en la mayoría de las provincias del país. El pasado 6 de abril celebró su quinto aniversario con varias manifestaciones contra el gobierno del presidente egipcio, Mohamed Mursi. También reclamó, como en otras ocasiones, una distribución justa de la riqueza, la liberación de todos los presos políticos, el fin de la corrupción y la reforma del Ministerio del Interior. Si bien apoyaron la candidatura del presidente Mohamed Mursi en junio del año pasado, han adoptado en el último tiempo una postura crítica antes las políticas del gobierno por considerarlas contrarias a la revolución que derrocó a Mubarak. El movimiento, integrado en su totalidad por jóvenes provenientes del activismo y de la clase media universitaria, ven algunos de los vicios del régimen de Mubarak, como la restricción a la libertad de expresión, replicados en el actual gobierno.

En los últimos meses, la situación económica de Egipto se ha agravado y las protestas sociales, en consecuencia, se han intensificado. Como respuesta, el gobierno ha apelado a la represión y a la prisión para los manifestantes. Los casos más resonantes son los del humorista Bassem Youssef y el del activista Ahmed Douma, ambos acusados de insultar a Mursi. El gobierno ha presentado cargos contra políticos, activistas, periodistas y personalidades de la televisión por su disidencia. Estados Unidos, que destina anualmente millones de dólares en ayuda a Egipto, les ha expresado a las autoridades su preocupación por los arrestos a activistas políticos.