Un grupo de estudiantes ocupó ayer la sede del Ministerio de Hacienda en Chile, en reclamo de educación pública gratuita, mientras que otra marcha con idéntica demanda terminó con represión de parte de los carabineros y la detención de 20 alumnos. Los dos hechos se dan a días apenas de que el presidente Sebastián Piñera brinde su último informe ante el Congreso, el martes, para cuando se espera una masiva concentración de estudiantes y docentes.

“Queremos que el gobierno escuche a la ciudadanía y sus demandas, y que anuncie este 21 de mayo el impulso de reformas que garanticen los derechos sociales”, explicó el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Mario Domínguez. La protesta está enmarcada en otra serie de advertencias que hicieron dirigentes estudiantiles a la autoridad, cuyo telón de fondo son los comicios presidenciales y legislativos de noviembre. El gobierno, con un apoyo en torno de un 30 por ciento, subrayó los últimos días sus esfuerzos en educación, que incluyen elevar las subvenciones a liceos y reducir la tasa de interés que pagan los alumnos en las universidades.

La crisis estudiantil, cuyo centro es que las familias deben pagar hasta 900 dólares mensuales para que sus hijos tengan una educación universitaria pública, motivó ya dos marchas con unos 100 mil estudiantes en las últimas semanas. El conflicto está ligado a la desigual distribución del desarrollo en el país y al retiro del Estado en la generación de educación.

En la mañana de ayer, universitarios y secundarios de colegios privados marcharon por calles de Santiago, convocados por el Movimiento de Estudiantes de Educación Superior Privada (Mesup). Concentrados en la céntrica plaza Italia, desde donde habitualmente se inician muchas de las manifestaciones, unos tres mil alumnos fueron dispersados por las fuerzas especiales de Carabineros, según denunciaron los organizadores.

La protesta, que no había sido autorizada por la Intendencia de la Región Metropolitana, se deshizo entre los arrestos y la fuerza de las tanquetas hidrantes. Los estudiantes reclamaban además la estatización de la Universidad del Mar, institución que quedó en medio de denuncias por un caso de lucro en la enseñanza, que dejó en el limbo a cerca de 18 mil alumnos. Después, un centenar de estudiantes ocupó pacíficamente la sede central de la cartera de Hacienda, en reclamo de una verdadera reforma tributaria y del empleo de los recursos provenientes del cobre para asegurar reformas en la enseñanza. Tras una hora de protesta, los jóvenes pusieron fin a la toma del ministerio, acción que se replicó en otros edificios públicos de Concepción, Valparaíso y Temuco.