EL MUNDO
› LOS OCUPANTES RESPONDEN A LAS TENSIONES EN IRAK
Echale toda la culpa a Saddam
El ejército estadounidense lanzó ayer la operación Crótalo del desierto en el bastión de Saddam, al norte de Irak, para terminar con los focos de resistencia. El líder del Congreso Nacional Iraquí y aliado de Washington, Ahmed Chalabi, dijo que Saddam Hussein está detrás de los ataques contra las tropas de ocupación y los “sabotajes” a los oleoductos iraquíes. Y ahora que la ocupación en Irak parece más difícil de lo que Washington creía, el jefe de la mayoría republicana del senado norteamericano, Bill Frist, declaró que Estados Unidos debería aceptar la ayuda de sus aliados, incluso de los países de la OTAN que se opusieron a la guerra. Por su parte, el ex jefe de los servicios secretos militares iraquíes, Uatiq Al Samarrai, aseguró que Saddam se esconde en el desierto, al norte de Bagdad. Y que va a partir “en su búsqueda”.
En el operativo, las fuerzas estadounidenses detuvieron a más de 60 iraquíes e incautaron armas y documentos del partido Baas. Este operativo es la continuación de Escorpión del desierto, lanzado el 15 de junio y destinado a eliminar lo que las fuerzas norteamericanas llaman “influencias desestabilizadoras”, que buscan “sabotear” la reconstrucción de Irak. Ayer, dos soldados de la 18ª Brigada de la policía militar fueron heridos y un iraquí murió en una confusa explosión en una autopista de Bagdad. En paralelo, unos 300 soldados iraquíes bloquearon el cuartel de las tropas británicas en Basora en protesta por no haber cobrado los sueldos que les prometieron las fuerzas de ocupación luego de que éstas disolvieran el Ejército iraquí.
“Necesitamos que el mundo se comprometa”, dijo ayer Frist. La reconstrucción de Irak “necesitará el compromiso de Estados Unidos y la participación de otras naciones”, agregó. Contrariamente a la tendencia a última –de crítica–, una voz se sumó en favor de la guerra de Irak. El ex jefe de inspectores de armas de la ONU en Irak, Rolf Ekeus, justificó la intervención en ese país porque, después de la Primera Guerra del Golfo, “cientos de químicos iraquíes trabajaron en el desarrollo de agentes nerviosos para optimizar sus propiedades letales”. En una nota publicada ayer por el diario The Washington Post, Ekeus dijo que ésta era una razón suficiente para que Gran Bretaña y Estados Unidos invadieran Irak. En suelo iraquí, Chalabi declaró que “Saddam está detrás de los ataques contra las tropas de ocupación en Irak y los sabotajes contra la industria petrolera”. Insistió en que “Saddam tenía un plan para después de la derrota”, afirmó ayer. “No está implicado personalmente en estas acciones, pero da las órdenes y toma grandes precauciones para no ser localizado”, agregó. En cuanto al paradero del ex presidente iraquí, el administrador estadounidense en Irak, Paul Bremer, afirmó que las posibilidades de detener a Saddam son “muy altas”.