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Cómo vender un ajuste
El canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schröder (SPD), está teniendo problemas para vender sus planes de reforma económica al Parlamento Federal (Bundestag). Schröder necesita tanto el voto de sus diputados como el apoyo de la oposición democristiana (CDU/CSU), ya que no cuenta con la mayoría suficiente en la segunda Cámara territorial, el Bundesrat, donde están representados los Estados federados, y la oposición cuenta con una mayoría suficiente para bloquear las leyes del gobierno. Por eso, Schröder apeló al argumento de la responsabilidad para conseguir apoyo a las reformas, que buscan sacar a Alemania de un estancamiento que ya ha durado cuatro años y que se ha convertido en una recesión en regla salvo en el nombre. “Cargamos con una responsabilidad especial hacia el desarrollo europeo –entonó solemnemente el jefe de gobierno–. A esta responsabilidad tenemos que hacer frente todos, porque sin una Alemania fuerte Europa es más débil de lo que debería ser.” El discurso de Schröder se repartió con el sugestivo título: “Alemania se mueve. Más dinámica para el crecimiento y el empleo”.