En Irak continúan las bajas civiles. Un periodista británico murió ayer al ser alcanzado por disparos de desconocidos frente al museo nacional de Bagdad, indicaron dos portavoces, un militar norteamericano y un responsable británico. Y una fuerte explosión se produjo junto a una comisaría en la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak, causando la muerte de cuatro personas y varios heridos, según informó el canal árabe Al Yazira.
“Era un camarógrafo independiente que trabajaba para ITN”, la cadena independiente británica, declaró un responsable de la misión diplomática británica en Bagdad, Jon Wilks. Es la primera muerte de un periodista en Irak desde el 1 de mayo, fecha en la que el presidente norteamericano, George W. Bush, anunció el final de las operaciones más importantes en el país. ITN ya perdió a un periodista, Terry Lloyd, quien “aparentemente” fue alcanzado por disparos de tropas angloestadounidenses cerca de Basora (sur) durante la guerra. Su camarógrafo francés Fred Nerac y su intérprete libanés Hussein Osman continúan siendo considerados como desaparecidos.
Entretanto, el administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, afirmó que los días de Saddam en Irak “se terminaron”, tras la divulgación de un mensaje sonoro atribuido al derrocado líder iraquí que llamó a su pueblo a levantarse contra las fuerzas ocupantes. “Si aún está vivo, lo atraparemos”, advirtió. Bremer manifestó también que espera que en las próximas semanas se constituya un gobierno de transición iraquí. Este cuerpo designado por la administración civil estadounidense, de entre 25 y 30 personalidades que deberán representar el espectro político y social del país, tendrá “desde el principio autoridad real y verdadera responsabilidad”. En tanto un soldado estadounidense resultó herido en la capital iraquí cuando, según testigos, un desconocido lanzó una granada contra un convoy norteamericano, que se había detenido debido a un desperfecto en un neumático. Dos de los vehículos sufrieron daños.