El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, denunció ayer que las FARC cometieron una “violación flagrante” de los compromisos anunciados después de comenzar los diálogos de paz en La Habana al secuestrar el mes pasado a un ex militar estadounidense y advirtió que sólo permitirá actuar en su rescate a la Cruz Roja Internacional. “Estos señores de las FARC, violando en forma flagrante el compromiso que hicieron al comienzo de las conversaciones, mantienen secuestrado a un ciudadano norteamericano. Y no lo secuestraron antes, lo secuestraron recientemente; sin ningún tipo de justificación, sin ninguna razón”, declaró el presidente en Medellín durante la inauguración de la feria Colombiamoda 2013.

El último viernes, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) informaron en un comunicado que el 20 de junio secuestraron al ciudadano estadounidense Kevin Scott Sutay, y ofrecieron su entrega como un “gesto” de buena voluntad en el marco de las negociaciones de paz con el gobierno que llevan a cabo en La Habana desde noviembre pasado. Como en anteriores liberaciones, las FARC pidieron conformar una comisión humanitaria de la que formen parte el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la ex senadora Piedad Córdoba y un delegado de la comunidad de San Egidio, pero Santos rechazó la posibilidad de que la política participe.

Para Santos, lo que las FARC pretenden es hacer “nuevamente un show mediático” para que “el país y el mundo les agradezcan su gesto humanitario”, y no está dispuesto a permitirlo. “Quiero decirles, en forma clara y contundente: no voy a permitir ni que la señora Piedad Córdoba ni ningún funcionario de ninguna naturaleza vaya por este señor que tienen secuestrado”, advirtió el presidente en Medellín.

Agregó que “únicamente” permitirá a la Cruz Roja “que en forma totalmente discreta haga los preparativos del caso” para facilitar la liberación del estadounidense secuestrado en el selvático departamento del Guaviare. Santos calificó de “contrasentido” que la guerrilla entregue al ex militar como “un gesto” en el marco de las negociaciones de paz después de “violar sus compromisos con el gobierno y el mundo”.

Las FARC anunciaron mediante un comunicado publicado en febrero de 2012 que iban a acabar con las “retenciones de personas” con fines financieros y que pondrían en libertad a los últimos diez policías o militares que mantenían en condición de rehenes. Según los datos aportados por las FARC, Kevin Scott Sutay es oriundo de Nueva York, venía de viajar por México, Honduras, Costa Rica, Nicaragua y Panamá y había servido en la armada estadounidense entre 2009 y marzo de 2013, tiempo durante el que combatió como experto en explosivos en la guerra de Afganistán.

La organización guerrillera apuntó que en el departamento del Guaviare, donde fue secuestrado, se encuentra la “sede de la base militar del Barrancón, donde es conocida de tiempo atrás la presencia de militares norteamericanos”. De inmediato, el embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, exigió su liberación “lo más pronto posible” y aseguró que Sutay sólo se encontraba en el país como turista y “que nada tiene que ver con el conflicto”.

El empresario colombiano Luis Carlos Villegas, uno de los negociadores del gobierno en el proceso de paz que el Ejecutivo protagoniza desde noviembre pasado en Cuba con las FARC, ayer dijo estar desconcertado por el ofrecimiento “de armas y combatientes” que la guerrilla hizo para respaldar una protesta. “A mi sí me desconcierta cuando oigo declaraciones de las FARC en el sentido de que están listos a darle armas y a acompañar con sus hombres armados la protesta”, comentó Villegas en diálogo con Caracol Radio.

El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) agregó que en manifestaciones como la que se viven desde el mes pasado en la región de Catatumbo (noreste) es donde se evidencia la necesidad que tiene el país de “construir una sociedad que tenga una mayor solidez”.

El respaldo, que generó rechazo por parte del gobierno, fue anunciado en un comunicado en la web de las FARC como apoyo a la movilización campesina en el departamento de Norte de Santander, protagonizada por más de 15.000 labriegos que desde el pasado 10 de junio reclaman mayores inversiones en el sector agrícola.