Como en cada campaña electoral, los secuestros de candidatos están a la orden del día. Luego del fin del proceso de paz del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no podía ocurrir de otro modo. Las FARC secuestraron a la candidata presidencial del Movimiento Colombia Nueva, la ecologista Ingrid Betancourt, cuando se dirigía a San Vicente del Caguán, municipio que funcionó como capital de la ex “zona desmilitarizada” y donde el presidente Andrés Pastrana había desembarcado –en una visita fugaz– el día anterior. Junto a ella, también fueron retenidos su jefa de campaña, la periodista Clara Rojas, dos de sus ayudantes y Alain Keler, un fotógrafo francés de la revista Marie Claire. Estos tres últimos ya fueron liberados. Mientras tanto, la ofensiva de Pastrana ya pidió a Estados Unidos vía libre para utilizar los recursos del Plan Colombia para combatir a la guerrilla. Así lo reveló ayer el periódico The Washington Post. El ejército informó ayer que ingresó en los cascos urbanos de Mesetas y Vista Hermosa, dos pueblos sureños de la antigua zona de despeje.
Betancourt, de 40 años, fundadora del partido ecologista Verde Oxígeno, cuenta con apenas un dos por ciento de intenciones de voto para las próximas elecciones del 26 de mayo. Según fuentes militares de la localidad de Florencia, fue advertida del peligro de dirigirse por ruta a San Vicente, luego de que le fuera negado un helicóptero militar para llegar al lugar. La candidata fue detenida, junto al grupo que la acompañaba, por un retén de la guerrilla. “Se encuentra en manos de los guerrilleros del frente 15 de las FARC, que no la maltrataron. Fuimos todos bien tratados”, declaró el propio Keler, tras ser liberado. Y agregó: “Ingrid quería absolutamente ir a San Vicente del Caguán, en el corazón mismo de la ex zona desmilitarizada de las FARC. Tomamos la carretera en un automóvil con dos banderas blancas sobre el techo, una pancarta de ‘Prensa’ y otra que decía ‘Ingrid, candidata a las elecciones’”. Al parecer, las precauciones no alcanzaron.
Las FARC aún no han formulado ninguna exigencia para liberar a Betancourt ni comunicaron el motivo del secuestro, que fue repudiado por el gobierno y todo el arco político local. “Hay que esperar que las FARC comuniquen con qué propósito secuestraron a la candidata presidencial Ingrid Betancourt, para saber qué decisiones se toman y cómo se maneja esta difícil situación”, señaló el ministro del Interior, Armando Estrada.
Andrés Pastrana, cuyo mandato terminará el próximo 7 de agosto, rompió el miércoles pasado el plan de paz que había iniciado el 7 de enero de 1999 y ordenó al ejército retomar el control de la zona despejada de 42.000 km2, luego de que los rebeldes desviaran ese mismo día un avión comercial con 34 personas a bordo y, posteriormente, secuestraran al senador liberal Eduardo Gechem. Actualmente, las FARC también mantienen secuestrados a los congresistas opositores Consuelo González, Orlando Beltrán y Luis Eladio Pérez, así como al conservador Oscar Lizcano y condicionan su liberación a que el Congreso y el gobierno emitan una ley que les permita canjear a los militares y policías por los guerrilleros presos. Todos esos parlamentarios fueron inscriptos para participar como candidatos en las elecciones legislativas del 10 de marzo, al amparo de una ley emitida el 11 de diciembre pasado, la cual permite que las personas secuestradas sean elegidas a cargos de representación popular. Esta ley valdría también para la candidata Betancourt.
Otro de los candidatos presidenciales, el liberal disidente Alvaro Uribe propuso ayer que una misión humanitaria de las Naciones Unidas (ONU) interceda ante las FARC par conseguir la liberación de Betancourt. Uribe, que aparece primero en las preferencias para las próximas elecciones, podría ser paradójicamente uno de los perjudicados por el fin del diálogo ya que ante la ofensiva del gobierno se diluye su principal argumento electoral. Por lo menos así lo analiza el politólogo Vicente Torrijos: “No necesariamente se reflejará de inmediato en las encuestas, pero la gente va a poder reflexionar más acerca de ese modelo que él (Uribe) estabaproponiendo y en esa medida habrá un cierto desgaste”. El analista militar Alfredo Rangel declaró que la escalada de las FARC “estaría preparando la despedida del gobierno de Andrés Pastrana y una recepción del nuevo gobierno, y hay que ver cómo reaccionará la gente a esto”.
Por su parte, el también candidato presidencial liberal Horacio Serpa pidió aclarar la presencia de soldados de Estados Unidos en la zona neutral del sur del país y tildó la operación de militares de EE.UU. en el país como “muy grave”. La presencia de los uniformados estadounidenses quedó demostrada en una fotografía publicada por el diario capitalino El Tiempo, en la que aparece un soldado con un uniforme camuflado en el que se lee “U.S. Army”. El comandante de la Fuerza Aérea, general Héctor Fabio Velasco, explicó que los militares extranjeros “vinieron simplemente como observadores”.
Mientras tanto, se registran fuertes enfrentamientos entre las FARC y las fuerzas paramilitares denominadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) que, en esta última semana, dejaron un saldo de 73 muertos y ocho desaparecidos en los departamentos de Putumayo, Santander y Valle.