Cartes, rodeado por su vice Afara y su ministro de Hacienda, Rojas, ayer en rueda de prensa.

El presidente paraguayo Horacio Cartes dijo ayer que quiere reingresar al Mercosur y mantener relaciones con Venezuela, pero que debe evaluarse la forma en que el nuevo socio se incorporó al bloque regional. El mandatario recordó que el Tratado de Asunción, que dio vida al Mercosur, estableció que cada nuevo ingreso debería ser por unanimidad, y Venezuela ingresó con Paraguay suspendido como respuesta a la forma como se destituyó al entonces presidente Fernando Lugo. Las relaciones entre ambos países están suspendidas desde julio de 2012. Cartes dijo que su problema con la entrada de Venezuela en el bloque regional es jurídico y no político. “Estamos abiertos a todo el mundo. Actualmente, solo no se puede sobrevivir, debemos trabajar juntos en todos los aspectos”, destacó Cartes.

“Existen puntos mínimos jurídicos en discusión: unos creen que Venezuela entró legalmente al Mercosur porque Paraguay estuvo suspendido y otros creen que se debe respetar el protocolo que establece unanimidad de los miembros para la incorporación de cualquier otro país al bloque”, sostuvo Cartes en su primera rueda de prensa como mandatario. “Nosotros en realidad no tenemos problema con el ingreso de Venezuela”, reconoció.

“Durante la media hora de almuerzo que mantuve el jueves con Dilma Rousseff, de Brasil, y Cristina Fernández, de Argentina, como ellas tienen más experiencia que yo, les pedí que me ayudaran a encontrarle una salida legal a la situación de Venezuela en el Mercosur”, explicó Cartes. “Hay un problema que es jurídico pero políticamente nosotros no tenemos problema con el ingreso de Venezuela o de otro país. Vamos a dejar que las cancillerías encuentren la manera de resolver, va a tomar un tiempito”, reconoció el presidente.

El congreso paraguayo trabó la entrada de Caracas desde 2006. Cuando Paraguay fue suspendido del Mercosur por el golpe parlamentario contra el entonces presidente Lugo, los jefes de Estado de Argentina, Brasil y Uruguay aprovecharon para aprobar el ingreso de Venezuela. Cartes cuestionó que durante la suspensión de su país, uno de los socios fundadores, se concretó la adhesión de Venezuela al bloque regional. Pero los países del Mercosur consideraron que la destitución sumaria de Lugo constituyó un quiebre democrático.

El mandatario sugirió, sin éxito, que en la pasada cumbre del Mercosur del 12 de julio en Montevideo, en la que se anunció el cese de la suspensión a Paraguay, Venezuela no recibiera la presidencia semestral que le correspondía por turno a su país. “Pedimos el derecho de ser respetado de Paraguay”, añadió.

Cartes recibió el apoyo de los presidentes de Brasil, Argentina y Uruguay, quienes estuvieron presentes en su asunción y con los que mantuvo encuentros bilaterales buscando destrabar la situación. Paraguay no recibió sanciones económicas y los tres mandatarios resaltaron la importancia de que el país, principalmente productor de materias primas y que destina un 25 por ciento de sus exportaciones al Mercosur, regrese al bloque.

Una opción para el retorno que el nuevo gobierno evalúa es en diciembre, cuando Venezuela deje la presidencia pro témpore que ocupa actualmente. Cartes no quiso aventurar una fecha aunque reiteró su disposición al diálogo, especialmente con la presidenta de Brasil, a la que tiene previsto visitar próximamente.

De hecho, el flamante presidente dejó en claro que la relación con Brasil será prioritaria para su gobierno. “Hay casamientos que nadie los va a disolver. Paraguay y Brasil están casados”, dijo en una reunión con empresarios sobre su vecino y socio en la gigantesca hidroeléctrica Itaipú. El canciller Eladio Loizaga anunció que Brasil pidió acuerdo para designar a un embajador en Asunción, que se sumará a los recién llegados representantes de Uruguay y Perú.

El mandatario expresó que también piensa asistir a la reunión de Unasur –que también levantó recientemente una sanción contra Paraguay– prevista para el 30 de agosto en Surinam. De concretarse, sería el regreso del Paraguay a los foros regionales luego del aislamiento diplomático acordado por los gobiernos vecinos.

Por otra parte, Cartes dijo que no recibió aún una carta de Maduro. “He leído que hubo una aparente carta pero, más allá de que no la recibí, la predisposición nuestra es absoluta con todos los países del mundo”. “Cuando las elecciones (de abril pasado), una de las atentas llamadas fue del presidente Maduro. Hay puntos jurídicos a solucionar. El tiempo es el mejor médico. Quiero todos los países hermanados y trabajando entre todos y lo que importa es la predisposición”, expresó.

Maduro había felicitado al mandatario del Paraguay, a cuya investidura no fue invitado, y le había expresado en una carte su deseo de un pronto retorno de ese país al Mercosur. “Quiero hacerle llegar mis sinceras felicitaciones en el día de su toma de posesión... con la esperanza de que con ella se inicie una nueva etapa de la democracia paraguaya”, escribió Maduro, quien hace un mes asumió como presidente pro témpore del Mercosur por un período de seis meses.

El presidente venezolano le manifestó a Cartes que en el ejercicio de la presidencia pro témpore del bloque haría todo lo que esté a su alcance para que se produjera un pronto retorno del Paraguay como miembro pleno del organismo. “Yo sigo el camino señalado por el comandante eterno Hugo Chávez, quien siempre insistió en que podemos aprender a convivir con nuestras diferencias, aceptándolas y procesándolas, pero teniendo claro que el rumbo común de la América del Sur debe ser hacia la unidad: la unidad debe prevalecer por encima de todo.”