El presidente israelí, Shimon Peres, dijo ayer estar sorprendido de que su par libanés, Michel Suleiman, acuse a Israel de estar detrás del atentado de ayer en un barrio chiíta de Beirut que causó la muerte de al menos 22 personas y 248 heridos. “El derramamiento de sangre debe cesar en Medio Oriente, Israel no ha participado y no daré más detalles”, sostuvo Peres. Asimismo, la cancillería israelí calificó las acusaciones de “inventos ridículos destinados a desviar la atención de que Hezbolá ha sumido al Líbano en un pantano de violencia”. Durante una conferencia de prensa junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, Peres sostuvo que “Hezbolá está rompiendo los huesos al Líbano” y que le sorprende que Suleiman dijera que “Israel es responsable otra vez”.

Asimismo, se preguntó por qué mira hacia Israel cuando “tiene a Hezbolá recolectando bombas y matando gente en Siria sin la aprobación del gobierno libanés”. Peres agregó: “Israel no tiene nada que ver aquí, nos gustaría ver al Líbano unido y en el éxito”, aseguró al tiempo que instó a poner fin al derramamiento de sangre en la región.

Anteayer al menos 22 personas murieron y 248 resultaron heridas al explotar un coche bomba en un suburbio del sur de Beirut considerado un bastión del movimiento islamista Hezbolá. El atentado fue reivindicado por un grupo autodenominado “Brigadas de Aisha, la madre de los creyentes, para misiones externas” en un video cuya autenticidad no ha podido aún ser comprobada.

Sin embargo, el presidente libanés aseguró anteayer que se ven “las huellas de Israel que quiere socavar la estabilidad y resistencia del pueblo libanés” y declaró un día de luto nacional. Ban Ki-moon, quien se encontraba en Jerusalén debido a que israelíes y palestinos reanudaron el miércoles las conversaciones de paz, expresó que “este tipo de actos de violencia son completamente inaceptables y sólo refuerzan la determinación de la comunidad internacional de seguir apoyando la seguridad y la estabilidad de Líbano”. Ban confió en que los responsables sean llevados ante la Justicia “lo antes posible” y extendió sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Por otro lado, el presidente Peres también hizo referencia a la guerra civil en Siria y sobre la posibilidad de que allí se hayan usado armas químicas. Afirmó que todas las partes necesitan sacar las armas de destrucción masiva de ese escenario porque “podrían caer en manos de Al Qaida”.