Estados Unidos movilizó naves de guerra para preparar un posible ataque con misiles a Siria, por el presunto uso de armas químicas por parte del gobierno del presidente sirio Bashar al Assad. El secretario de Defensa, Chuck Hagel, confirmó los últimos movimientos militares. “El Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de presentar opciones al presidente para todas posibilidades”, indicó. En tanto, el jefe del Estado Mayor, general Martin Dempsey, llevó ayer las opciones de intervención militar en Siria al presidente Barack Obama. Por su parte, Damasco denunció que ese tipo de armamento lo usaron los rebeldes. Entre los objetivos sirios que podrían ser atacados están bunkeres y plataformas para lanzar armas químicas. En tanto, llegó al país la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, para tratar de acceder a la zona del presunto ataque químico contra los rebeldes en las inmediaciones de la capital siria.

Obama es partidario de involucrarse lo mínimo posible, siempre, con los aliados europeos y árabes. Sin embargo, si se confirma que el gobierno utilizó armas químicas contra sus propios ciudadanos, Wa-shington estaría dispuesto a intervenir Siria. Los asesores en materia de seguridad del mandatario se reunieron ayer con Obama en la Casa Blanca para tratar de fijar una postura más clara a la hora de abordar el conflicto. “Cualquier posibilidad que se contemple requiere posicionar nuestras fuerzas y nuestros recursos para poder llevar a cabo las distintas opciones, sea cual fuere la que elija el presidente”, explicó Hagel sobre por qué Estados Unidos decidió movilizar naves de guerra.

Los barcos de la Armada estadounidense son capaces de realizar una variedad de acciones militares, incluyendo el lanzamiento de misiles Tomahawk de largo alcance, tal como lo hicieron contra Libia en 2011 como parte de una intervención militar internacional que llevó a la caída del gobierno. El viernes, Obama había pedido prudencia a la hora de analizar una potencial intervención. “Si Estados Unidos va y ataca otro país sin una orden de Naciones Unidas, sin evidencia clara que pueda ser presentada, entonces existen dudas en cuanto a si la ley internacional lo apoya.” La Casa Blanca no quiso involucrarse directamente en la guerra civil siria por su presencia militar en otros países de la región. “Todavía estamos en guerra en Afganistán y también tenemos que contemplar esa cuestión”, había recordado.

Paralelamente, el gobierno sirio denunció que varios soldados vieron elementos químicos y sufrieron asfixia al ingresar a refugios de los insurgentes en Yohar, en la periferia de Damasco. “Los héroes de las fuerzas armadas entraron en los túneles de los terroristas en Yobar y vieron elementos químicos. Muchos soldados sufrieron asfixia”, reportó la televisión estatal.

La acusación del gobierno sirio llega luego de que la oposición denunció el miércoles un presunto ataque con armas químicas perpetrado por el ejército que causaron entre 140 y 1300 muertes, según el sector de la oposición que lo informó. De acuerdo con esta denuncia, el ejército habría utilizado armas químicas, acusación que fue negada categóricamente por Al Assad, que sólo admitió haber realizado ataques contra grupos terroristas, sin brindar más precisiones.