El espionaje estadounidense asesoró militarmente a Saddam Hussein para atacar a las tropas iraníes con armas químicas en 1988, según lo demuestran archivos de la CIA, de acuerdo con lo revelado ayer por el diario francés Le Monde. “La CIA ayudó a Saddam Hussein a gasear las tropas iraníes”, tituló ayer el vespertino Le Monde, en un extenso artículo basado en documentos desclasificados sobre la guerra entre Irak e Irán (1980-1988) que publicó la revista estadounidense Foreign Policy.

Desde 1984, los servicios secretos de Estados Unidos sabían que el Irak de Saddam Hussein en guerra contra Irán poseía almacenada gran cantidad de armas químicas, compuestas por gas mostaza y sarín, dos sustancias letales. “Los iraquíes nunca dijeron que pensaban usar sus armas químicas, porque no las necesitaban”, le dijo a Foreign Policy Rick Francona, especialista en Medio Oriente de los servicios secretos estadounidenses. “En 1987, nuestros servicios secretos descubren que la ciudad de Basora podía caer en manos de los iraníes, al descubrir un hueco en la defensa iraquí. Si esa ciudad caía, Irán ganaba la guerra”, agrega Francona.

Según el espía experto en Medio Oriente, el entonces presidente Ronald Reagan calificó de “inaceptable una victoria de Irán”. De ahí en más, la CIA aportó a Irak información sobre el desplazamiento de las tropas iraníes y asesoró sobre la utilización de las armas químicas. En 1988 tuvieron lugar cuatro ataques con gas sarín contra las tropas iraníes que avanzaban hacia Basora, en asaltos decisivos que causaron miles de muertos. “Las revelaciones tienen lugar en momentos en que se acusa a Siria de haber utilizado gas sarín, contra lo cual Estados Unidos acentúa los preparativos para una respuesta, 20 años después de su participación en el gaseo de las tropas iraníes”, finaliza Le Monde.