Los líderes de la Unión Europea subrayaron la importancia de alcanzar un pacto político para crear un mecanismo único de liquidación bancaria. La región espera que este acuerdo no sólo permita dar un paso decisivo hacia un horizonte financiero compartido, sino también evitar que los contribuyentes tengan que pagar los platos rotos por los descalabros económicos. “Esta cumbre va a suponer un avance considerable hacia la unión bancaria”, sostuvo el presidente de Francia, François Hollande, cuando arribó al encuentro de líderes europeos que comenzó ayer en Bruselas y donde se prevé ratificar el acuerdo forjado por los ministros nucleados en el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin).

Hollande explicó que la unión bancaria servirá para impedir que se reproduzcan crisis financieras, y en caso de que un banco sufra problemas, se impedirá que sea todo el sistema financiero europeo el afectado y que sean los países los que tengan que salir en su apoyo. “No costará nada a los contribuyentes europeos ni a los franceses. Habrá más precauciones que nunca”, aseguró el mandatario galo. En tanto, el primer ministro italiano, Enrico Letta, recordó que el objetivo fundamental de esta iniciativa es dotar a la UE de instrumentos que eviten grandes crisis como las que se provocaron en el pasado. “El paso adelante se ha dado, pero todavía hay que discutir en el Consejo Europeo”, señaló.

Letta destacó además que un buen acuerdo supondrá un paso adelante, y destacó, en la misma línea que Hollande, que la diferencia es que ya no serán los contribuyentes los que paguen para salvar los bancos. El primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, consideró que un acuerdo sobre la unión bancaria es muy importante para prevenir problemas de la banca en el futuro. En su opinión, la base acordada por los ministros económicos de la UE constituye un buen trabajo. También expresó que llenar el fondo de liquidación bancaria llevará tiempo porque hay que ir paso a paso.

El presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, pidió ayer a los líderes europeos que rechacen un mecanismo de resolución bancario en el que sean los gobiernos y no la Comisión Europea (CE) quienes tengan la última palabra y se opuso a los tratados intergubernamentales para crear el fondo único. “Vamos en mala dirección si en lugar de optar por un órgano de decisión independiente y rápido dejamos que los Estados retengan su poder de decisión”, apuntó el socialdemócrata alemán en la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

También abogó por establecer un sistema de transición que calme a los mercados en caso de emergencia hasta que el fondo de resolución pueda estar activo. “Somos favorables a la unión bancaria, consideramos que es necesaria lo más pronto posible, pero la forma actual habrá que negociarla”, afirmó Schulz en rueda de prensa. En ese sentido, el político alemán vaticinó que la búsqueda de un compromiso sobre este mecanismo entre el PE y el Consejo Europeo se producirá en un marco de previsibles tensiones.

Schulz se dirigió a los jefes de Estado y de Gobierno al inicio de la primera sesión de la cumbre para exponer sobre cuáles son a su criterio las prioridades de la Eurocámara que se encuentran en distintos puntos del debate, principalmente la que tiene que ver con la unión bancaria, pero también con la inmigración y la política de defensa. En el apartado económico se refirió al mecanismo de solidaridad con el que la UE espera amortiguar futuros golpes a su estabilidad financiera.

Dijo que en la Eurocámara están convencidos de que una mejor coordinación económica “debe ir mano a mano” con un mecanismo de solidaridad para proveer un colchón contra la confrontación social en el marco del sistema de reformas. Entre las medidas posibles, Schulz mencionó la concesión de préstamos a un interés reducido y créditos dirigidos a un ámbito específico, como el desempleo juvenil.

No obstante, señaló que no se trata tanto de abordar las mejoras posibles como las fuentes de financiación porque algunos de los países que reflexionan ahora sobre estas necesidades insisten en reducir el presupuesto de la UE. Por otro lado, el presidente del PE felicitó a Irlanda, nación que acaba de salir de su programa de asistencia financiera, por los esfuerzos realizados los últimos años. Y pidió que la deuda que el rescate bancario generó al país no se tenga en cuenta a la hora de calcular su déficit.

A propósito de la gestión de la inmigración, Schulz lamentó que a pesar de que tras la tragedia de Lampedusa se habló de la necesidad de dar prioridad al asunto, la situación no se ha modificado. El presidente de la Eurocámara insistió en la necesidad de adoptar reglas que regulen los flujos migratorios y, sobre todo, distribuyan las responsabilidades entre los Estados miembros. A propósito de la política de defensa común, el presidente Schulz señaló que para la Eurocámara no hay duda de que en un mundo con crecientes amenazas globales no hay otra opción que la cooperación. “Por último, aseguró que la UE mantiene la puerta abierta a un tratado de asociación con Ucrania, rechazado recientemente por su Ejecutivo, e insistió en que la perspectiva de la UE, que es la que quiere la oposición ucraniana, es atraer a ese país a la comunidad. La reunión del Ecofin, que se llevó a cabo anteayer, permitió cerrar un acuerdo político sobre el mecanismo único de liquidación bancaria.