El opositor al Kremlin, Mijail Jodorkovski, quiere luchar desde Suiza por la liberación de los presos políticos en Rusia, según dijo ayer a la cadena televisiva suiza SRF durante el viaje en tren desde Berlín hasta Suiza. El empresario de 50 años, que hace apenas dos semanas fue liberado por un indulto firmado por Putin tras diez años de reclusión, agregó: “No se puede vivir con tranquilidad sabiendo que en las cárceles hay presos políticos”.

Jodorkovski viajó a Suiza acompañado de su mujer y sus tres hijos. “Esta es la primera vez en diez años que puedo estar con mi esposa y mi familia”, dijo Jodorkovski a SRF. “Mis dos hijos pequeños van a la escuela en Suiza y pronto comienzan las clases”, explicó. A través de un comunicado, el empresario agradeció “la clara postura de las autoridades suizas durante los años de su injusta prisión”.

El crítico al Kremlin, que como magnate petrolero se había convertido en el hombre más rico de Rusia, depositó parte de su patrimonio en bancos suizos, según medios locales. La Justicia suiza levantó en 2004 el embargo a bie-nes del ruso luego de haberlos bloqueado en un principio a pedido de Moscú. En total, según la agencia suiza SDA, fueron congelados 6200 millones de francos suizos (5100 millones de euros) del grupo Yukos en cinco bancos. Jodorkovski apeló con éxito esa medida. La Justicia suiza consideró que Moscú actuó contra el magnate por razones políticas.

Tras diez años de prisión, el ex magnate petrolero pudo abandonar el 20 de diciembre el campo de castigo en el norte de Rusia en el que estaba recluido. Tras ello, viajó directamente a Berlín gracias a la mediación del ex ministro de Exteriores alemán Hans-Dietrich Genscher. Allí solicitó una visa para viajar a Suiza. De esta manera, puede permanecer tres meses en ese país.