El polémico humorista francés Dieudonné, a quien las autoridades intentan vetar por sus bromas contra los judíos, presentó ayer un recurso judicial para salvar la gira que quiere iniciar hoy en Nantes, tras la prohibición que le impide subirse a un escenario de esa localidad. Así lo hizo saber ayer uno de sus abogados, tras la suspensión dictada por el delegado del gobierno competente en esa ciudad del este de Francia, en virtud de una orden del ministro del Interior, Manuel Valls, quien entiende que sus supuestos ataques a la dignidad de las personas prevalecen sobre la libertad de expresión. La decisión aplicada en Nantes se suma a la de otras localidades, como Burdeos, Caen, Orleans o Tours, que también han censurado las actuaciones de Dieudonné, quien pretende llevar a 22 ciudades su espectáculo Le Mur, que ya se estrenó en París.

El recurso interpuesto por Dieudonné se suma a la denuncia presentada por el cómico contra el ministro del Interior por las acusaciones que lanzó contra él, pues considera que atentan contra su honor. Se trata de un episodio más del mediático pulso que mantienen el humorista y el gobierno, que no considera a Dieudonné un artista sino un agitador político que llama al odio antisemita y al que la Justicia condenó siete veces por injurias racistas.

Habitual del escándalo y la polémica, el monologuista tiene un heterogéneo plantel de seguidores y suele arremeter en sus espectáculos contra judíos, chinos, islamistas o mujeres. En la red social Facebook –donde se presenta ataviado como el Che Guevara– tiene casi medio millón de adeptos y antes de que se prohibiera su representación en Nantes había vendido más de 5000 entradas, a un precio de entre 32 y 43 euros. Dieudonné es un cómico negro nacido en las afueras de París hace 47 años, hijo de un contador camerunés y de una socióloga francesa, que acumula dos décadas de trayectoria en escena y casi otros tantos años de enfrentamientos con la política.