EL MUNDO
El último chau, chau, adiós de Taylor
El presidente de Liberia, Charles Taylor, afirmó que hoy abandonará el poder por su propia voluntad, aunque denunció que se veía “obligado a exiliarse” presionado por Estados Unidos. En un discurso de despedida a la nación, Taylor dijo que “si Dios quiere, regresaré”. Desde 1990 su país es víctima de una constante guerra civil y él fue formalmente elegido presidente en 1997. El jefe de Estado prometió traspasar el poder a su vicepresidente, Moses Blah, y es posible que viaje inmediatamente a Nigeria, que le ofreció asilo político pese a estar inculpado por crímenes de guerra y contra la humanidad por un Tribunal Especial de la vecina Sierra Leona. Taylor también criticó enérgicamente a Guinea, Gran Bretaña y sobre todo a Estados Unidos, al que acusó de haber respaldado a los rebeldes del LURD (Liberianos Unidos por la Reconciliación y la Democracia).