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La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, destacó ayer en la “Cuenta Pública” (estado administrativo y político de la Nación) ante el Congreso la importancia de las tres reformas en marcha que son eje de su gobierno: tributaria, educativa y constitucional, y anunció que se hará un nuevo censo para subsanar los fallos del realizado en 2012.

Ayer la mandataria chilena dio el primer mensaje presidencial de su segundo gobierno, en el Salón de Honor del Congreso Nacional, frente a todos los integrantes del Parlamento, autoridades políticas y eclesiásticas, ex presidentes y embajadores. “Hoy la ciudadanía nos reclama que nos pongamos en acción y solucionemos los problemas, no es posible construir equidad y vida de calidad sin crecimiento económico y sostenido”, fueron las palabras de la presidenta chilena al iniciar la sesión enfocándose en la reforma tributaria como primer eje de su discurso.

La mandataria llamó a “no caer en caricaturas y desinformar a la ciudadanía”, porque a esta reforma no la pagarán la clase media ni la pequeña empresa. Además celebró la celeridad con que la Cámara baja tramitó el proyecto y pidió disposición a los grupos políticos del Senado para discutirla.

En cuanto a la reforma educativa, Bachelet destacó la importancia de que la educación sea administrada por el Estado, “si la educación es un derecho de todos, entonces debemos financiarla con fondos públicos”. “Chile debe tomarse en serio su educación superior”, manifestó Bachelet al anunciar la gratuidad a la educación superior “para que todos puedan estudiar en la universidad”. El proceso tomará seis años, y a fines del gobierno se espera llegar al 70 por ciento de los más vulnerables, indicó. Sobre la reforma constitucional, Bachelet se refirió a que “la actual Constitución aún arrastra una enorme desconfianza en las personas”, agregando que ese cambio “debe hacerse con sentido a largo plazo y con mayor participación ciudadana”.

Bachelet también detalló en un tramo del discurso las medidas que tomó el gobierno para ayudar a los damnificados del terremoto de Iquique y el incendio en Valparaíso. Por otra parte, la mandataria anunció que en su gestión se hará un nuevo censo, para “subsanar el lamentable episodio del Censo 2012 –realizado durante el mandato de Sebastián Piñera–, cuyos datos nos permitan diseñar y ejecutar políticas públicas con la credibilidad que nuestro país se merece”.

Por otra parte, la presidenta dijo que “vamos a promover la participación de mujeres en gerencias públicas y en cargos de gobierno”, para lo cual, dijo, es necesario que haya “igual paga”. También se refirió al aborto en Chile, al decir que hay que discutir la despenalización del aborto, señalando que “estamos llegando tarde a la discusión del tema y no lo estamos enfrentando”. Al finalizar el discurso, después de un largo y cerrado aplauso de los presentes, una voz anónima gritó “te amo” desde un balcón del Salón de Honor del Congreso, lo que hizo sonrojar a la mandataria.