EL MUNDO
› TRAS EL ATAQUE A LA ONU, EL CONSEJO VOTO PARA PROTEGER SUS MISIONES
Marchas de silencio y nueva resolución
Más de 2000 empleados de Naciones Unidas marcharon en silencio ayer en Ginebra en una marcha silenciosa en conmemoración por los 23 compañeros muertos en el atentado del 19 de agosto contra la sede de la ONU en Bagdad. También en Nueva York tuvo lugar otra marcha silenciosa de la que participó el secretario general de la ONU, Kofi Annan. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer una resolución para proteger a quienes realizan tareas humanitarias en zonas de conflicto.
Después de difíciles negociaciones, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución promovida por México que establece como “crímenes de guerra” los ataques voluntarios e intencionales contra los trabajadores humanitarios de la ONU y organizaciones no gubernamentales. Tras horas de negociaciones, el texto de la resolución fue modificado para llegar a un consenso y los 15 miembros del Consejo de Seguridad la aprobaron. Con la presión de Estados Unidos, el único miembro del Consejo de Seguridad que tenía objeciones sobre el texto inicial, el lenguaje de la resolución adoptada no hace referencia al Tribunal Penal Internacional (TPI), órgano judicial al que Washington se ha opuesto firmemente desde su creación. En la resolución, sin embargo, se declara que los ataques intencionados, contra el personal humanitario y misiones de paz en situaciones de conflictos armados y de acuerdo con la Carta de la ONU, “constituyen un crimen de guerra” y deben ser perseguidos de acuerdo con “el derecho internacional”.
Horas antes, los participantes rodearon la sede de la ONU en Europa, antes de depositar una ofrenda floral delante de la entrada principal, donde ondean de nuevo las 191 banderas de los Estados miembros de la ONU que habían sido retiradas después del atentado, en señal de duelo. El viernes, la ONU rendirá homenaje a todas las víctimas del atentado durante una ceremonia oficial en el Palacio de las Naciones. El Alto Comisionado de los derechos humanos, el brasileño Sergio Vieira de Mello, que era el representante especial de la ONU en Irak, muerto en el atentado, será enterrado mañana en Ginebra. Se oficiará una ceremonia religiosa en la iglesia católica San Pablo, de Ginebra, y luego De Mello será inhumado en el cementerio de Plainpalais “en la intimidad”, informó Elena Ponomareva, portavoz de la ONU.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, encabezó ayer la marcha silenciosa que tuvo lugar en Nueva York en homenaje a las víctimas mortales del atentado. Cientos de funcionarios de la ONU se aglomeraron alrededor de la fuente de la entrada del edificio del Secretariado para presentar sus últimos respetos a las 23 personas fallecidas en el atentado en el hotel Canal de Bagdad. Annan iba acompañado en la marcha por altos funcionarios de la Organización, en la que participaron también representantes de las misiones de los 191 países que conforman la ONU. No se pronunció ningún discurso, y Kofi Annan, por su parte, se negó a contestar las preguntas de los periodistas. Entre los manifestantes se leían pancartas de indignación y de dolor que pedían el fin a la ocupación militar, así como otras en las que se rendían homenaje a los colegas desaparecidos. “La cifra aproximada de participantes en la marcha fue de 2000 personas”, señaló la portavoz de la ONU Hua Jiang.