Dos civiles murieron y cuatro resultaron heridos en tiroteos registrados ayer en la ciudad de Slaviansk, en la región ucraniana de Donetsk, mientras que seis milicianos fallecieron en choques con el ejército en el aeropuerto internacional de dicha región, informaron fuentes prorrusas. “Dos personas murieron, hay cuatro heridos, entre ellos una mujer de 40 años que fue herida con una esquirla en las inmediaciones de la calle Lenin”, dijo un vocero de los insurgentes a la agencia rusa Interfax. Agregó que a lo largo de toda la noche del viernes se escuchó el sonido de las ametralladoras de las tropas ucranianas en las localidades de Semionovka y Cherevkovka, así como en los distritos Vostochni y Severni de la ciudad de Slaviansk. Por otra parte, los cuatro observadores de la misión de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) retenidos desde el lunes por las milicias separatistas en la región oriental de Donetsk fueron acusados de espionaje, según uno de los líderes del Frente Popular de Donbass, Vladimir Rogov.

En Cherevkovka, la Guardia Nacional disparó contra las instalaciones de depuración de agua, lo que amenaza con impedir el abastecimiento de agua potable a la ciudad, aseguró el vocero. Por su parte, el ejército ucraniano culpó a los separatistas de haber protagonizado el tiroteo en Slaviansk. “Anoche, los rebeldes abrieron fuego caótico de un cañón que iba a bordo de un camión”, afirmó Vladislav Selszniov, vocero del ejército, en su página de Facebook. Precisó que el camión “circuló por la ciudad y abrió fuego en diferentes distritos y algunos proyectiles cayeron sobre zonas residenciales”. Además aseguró que cuando el vehículo llegó a la zona industrial de la ciudad fue destruido por la artillería del Ejército. Mientras, las autoridades de la República Popular de Donetsk denunciaron que sus milicianos fueron tiroteados por las tropas ucranianas cuando intentaban retirar los cadáveres de sus compañeros del recinto del aeropuerto donde habían muerto en combates con la Guardia Nacional ucraniana. “Intentamos sacar los cuerpos del aeropuerto, pero el ejército disparó contra las milicias y la ambulancia, tras lo cual murieron seis personas. Los muertos siguen allí”, dijo el primer ministro, Alexander Borodai. También señaló que su formación enviará una solicitud a la Cruz Roja pidiendo ayuda para sacar los cuerpos desde el territorio del aeropuerto Serguei Prokofiev, escenario interminable de escaramuzas entre el ejército y los insurgentes.

Por otro lado, las autoridades ucranianas denunciaron dos intentos de los separatistas de hacerse ayer con el control del aeropuerto a la primera hora de la mañana. “Los rebeldes intentaron asaltar el aeropuerto pero ambos ataques fueron repelidos”, afirmó el portavoz militar Alexei Dmitrashkovski. La municipalidad de Donetsk informó que la ciudad pasó una noche de relativa calma, sin embargo, precisamente en las afueras del aeropuerto se oyeron disparos.

En cuanto a los observadores de la OSCE, Rogov aseguró que los ciudadanos de Turquía, Dinamarca, Estonia y Suiza que fueron detenidos portaban “equipos sospechosos”, de acuerdo con la agencia de noticias rusa RIA-Novosti. “Los estamos verificando. Al mismo tiempo estamos en contacto permanente con la OSCE. Ellos saben que sus muchachos están bien”, afirmó. El contacto con el equipo de cuatro expertos se perdió a las 18 horas (12 horas de Argentina) del lunes pasado cuando viajaban de Donetsk a Lugansk. Tres días después, el alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, reconoció que los observadores habían sido detenidos por los separatistas y prometió su pronta liberación.

Los rebeldes ucranianos secuestraron a otros cuatro observadores de la OSCE, con lo que ya son ocho los que están en su poder. La organización reconoció el viernes haber perdido contacto con un segundo grupo de observadores, en esta ocasión en la región de Lugansk. Al parecer, los observadores internacionales fueron detenidos por hombres armados en la ciudad de Severodonetsk, 100 kilómetros al norte de la capital regional (Lugansk), lo que fue confirmado por los propios insurgentes.

El líder del separatista Frente del Sureste, Serguei Veselovski, informó a las agencias rusas sobre la detención de los cuatro europeos que “viajaban de manera descarada por toda la región sin avisar a nadie”. Veselovski anunció la liberación de esos observadores, sin embargo, dicha información aún no fue confirmada por la organización. En tanto, el mediador de la OSCE para Ucrania, el diplomático alemán Wolfgang Ischinger, no descartó retirar a los observadores de la organización en Ucrania si la situación sigue siendo peligrosa. “Si la inseguridad es tal que debemos temer por la vida de nuestros colaboradores, lamentablemente, habrá que retirarlos”, dijo Ischinger quien, según la prensa rusa, no amplió su mandato que expiró el 25 de mayo.

La misión especial de observación de la OSCE en Ucrania, en marcha desde marzo, cuenta actualmente con unas 280 personas, entre ellas unos 200 observadores civiles de 41 países.