Dos jóvenes palestinos y un adolescente israelí murieron en las últimas 24 horas en tres ataques separados que se registraron en los territorios ocupados del Golán y Cisjordania. En el noveno día, el masivo operativo militar israelí que intenta encontrar a tres adolescentes presuntamente desaparecidos en el territorio palestino de Cisjordania dejó ayer dos nuevos muertos, según la organización radical Jihad Islámica y fuentes médicas locales. Con más de 2500 militares y cientos de policías desplegados, el operativo israelí ya produjo más de 330 detenciones y 1350 allanamientos, y provocó protestas callejeras, que fueron rápidamente reprimidas, con un saldo de cuatro palestinos muertos.

Ayer, los soldados israelíes avanzaron sobre la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania, y mataron a Ahmad Famawi, un joven de 26 años que intentó enfrentarlos tirando piedras, según informaron fuentes médicas locales. Las fuerzas israelíes informaron que sus hombres abrieron fuego contra un hombre que no respondió al pedido de detenerse y adelantaron que una investigación inicial sugiere que el sospechoso era mentalmente inestable. En Ramalá, sede del gobierno palestino, el grupo radical Jihad Islámica aseguró que uno de sus miembros murió luego de recibir un disparo de las fuerzas israelíes. Sobre este hecho, Tel Aviv sólo informó que está investigando el incidente.

El gobierno israelí defiende la masiva ofensiva militar sobre Cisjordania y promete que no se detendrá hasta encontrar a Eyal Yifrah de 19 años, Gilad Shaar de 16 años y Naftali Fraenkel, también de 16 años, y con ciudadanía estadounidense. Los tres desaparecieron el 13 de junio pasado cerca de uno de los asentamientos israelíes en el territorio ocupado de Cisjordania. “No tenemos intención de herir a nadie de forma deliberada, pero nuestras fuerzas están actuando en defensa propia y, en algunas ocasiones, hay heridos o muertos del lado palestino”, aseguró ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, antes de su reunión semanal con su gabinete.

En tanto, al norte, en los Altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel desde 1967, un joven israelí de 13 años falleció ayer y otras tres personas resultaron heridas, entre ellas su padre, por el impacto de un proyectil disparado desde Siria contra un auto, según informó el ejército israelí. El ataque, que se produjo cuando las cuatro víctimas se encontraban cerca de la frontera instalada por Israel, en una zona conocida como Tel Hezka, es el más serio desde que comenzó la guerra civil en Siria, hace más de tres años.

Pese a que el gobierno sirio de Bashar Al Assad nunca reconoció al Estado de Israel ni su anexión de los Altos del Golán, esa región había permanecido en relativa calma durante las últimas tres décadas. Actualmente, el 80 por ciento de la zona fronteriza siria con Israel está en manos de grupos insurgentes, algunos de ellos extremistas islámicos que rechazan la existencia de Israel, mientras que el 20 por ciento restante sigue bajo control del gobierno sirio. El ejército israelí, que considera que no se trató de un acto fortuito sino de un disparo intencionado, respondió con fuego de artillería contra la zona de la que provino el obús.

“No fue un proyectil errante como otras veces, sino un ataque deliberado contra un auto civil, no sabemos aún si fue un mortero, un cohete o un proyectil de tanque, pero cruzó la zona de este a oeste e impactó en el vehículo”, aseguró el teniente coronel Peter Lerner, vocero militar para la prensa extranjera. El joven que falleció se llamaba Muhamad Carcara, era oriundo de la aldea árabe-israelí de Arabe, ubicada en la región de Galilea, y en el momento del ataque estaba junto con su padre, un operario de la construcción del Ministerio de Defensa.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, trasladó en una conversación telefónica con el premier Netanyahu su preocupación por el aumento de la violencia y los arrestos masivos en Cisjordania, según informó ayer la ONU. El diplomático coreano expresó al líder israelí sus condolencias por el secuestro de los estudiantes y aseguró que, como viene haciendo, hablará sin ambigüedades contra el terrorismo. Al mismo tiempo, Ban señaló que es fundamental, por razones políticas y de seguridad, no caer en provocaciones de una forma que probablemente aumente aún más las tensiones.