El presidente de Estados Unidos, Barack Obama (foto), indicó que su país torturó a detenidos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, una declaración que confirma que estas prácticas ilegales fueron ejecutadas durante el anterior gobierno republicano. “Torturamos a gente”, afirmó el mandatario en la sala de prensa de la Casa Blanca al referirse al informe del Senado en el que se investiga el uso de cuestionables procesos de interrogatorio a detenidos, incluida la asfixia simulada, entre 2001 y 2009, por parte de la CIA. Si bien ya se sabía de los abusos de la CIA en la era del ex presidente George W. Bush y no es la primera vez que Obama reconoce que los servicios de inteligencia torturaron a detenidos, hasta ahora el mandatario demócrata nunca había hablado sobre el tema de manera tan clara. “Cruzamos la línea, hicimos cosas que van contra nuestros valores”, agregó el mandatario, aunque señaló que hay que entender estas acciones en el contexto de los atentados del 11-S. Según Obama, no hay que ser “ingenuos de manera retrospectiva sobre el trabajo” de los agentes de los servicios de inteligencia en esos momentos difíciles, tras el derribo de las Torres Gemelas en Nueva York, el atentado contra el Pentágono en Washington y el avión derribado en Pensilvania. “Estaban trabajando bajo una enorme presión y son patriotas de verdad”, indicó el jefe de Estado ante los periodistas en una comparecencia que no estaba prevista en su agenda presidencial. “Como país debemos tomar responsabilidad por ello para que no lo volvamos a hacer en el futuro”, concluyó.