La polarización venezolana no cede. El Consejo Nacional Electoral (CNE) rechazó ayer un pedido de la oposición de realizar un referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez, al tiempo que sus antagonistas anunciaron que recogerán nuevas firmas en octubre para solicitarlo nuevamente. “Se declara inadmisible la solicitud de referendo revocatorio por cuanto las firmas que la avalan fueron suscritas de manera extemporánea”, anunció en rueda de prensa el presidente del CNE, Francisco Carrasquero.
La decisión del árbitro electoral se produjo luego de que el ente encontrara “vacíos” legales en las planillas que recogieron las más de tres millones de firmas que entregó la oposición. Esta decisión fue avalada por tres de sus cinco directivos, dos de los cuales se abstuvieron y se rehusaron a explicar sus razones. La oposición reaccionó de manera instantánea y el gobernador del estado Miranda (aledaño a Caracas), Enrique Mendoza, anunció que el próximo 5 de octubre realizarán una nueva jornada masiva de recolección de rúbricas, denominada “El Reafirmazo”, para volver a pedir el referendo. “El domingo 5 de octubre realizaremos la más gigantesca jornada de participación ciudadana, El Reafirmazo, en donde los venezolanos ratificaremos nuestra decisión de salir de este gobierno”, dijo a periodistas Mendoza. “Tenemos esperanzas de que el referéndum revocatorio se realice antes del fin de este año”, agregó el líder opositor.
El presidente del CNE anunció que la semana entrante ese organismo aprobará el reglamento para la realización de referendos, la ausencia de la cual, dijo, fue también una de las razones de peso para desconocer el petitorio opositor. La oposición recogió las adhesiones el 2 de febrero y las llevó al CNE el 20 de agosto, un día después de cumplirse la mitad del gobierno de Chávez (2000-2006), momento que según la Constitución se puede pedir un referendo revocatorio de su mandato con el 20 por ciento de rúbricas del electorado (unos 12 millones de personas). Además, el CNE descalificó a la organización opositora Súmate, que recolectó las firmas, y su presidente Carrasquero dijo que no tenía “signo representativo de los ciudadanos”, para fines electorales. En las afueras de la sede del CNE, grupos de chavistas que realizaban una concentración en rechazo a las rúbricas celebraban la decisión con vítores a favor del mandatario.
El gobierno ya había rechazado previamente las firmas desestimadas ayer.