El primer ministro griego, Alexis Tsipras, propuso ayer al conservador Prokopis Pavlópulos como candidato a presidir la República, quien se someterá hoy a la primera votación parlamentaria. Con la designación de Pavlópulos, el Ejecutivo apuesta por una figura de consenso, con la que el sector conservador que perdió los comicios se sienta representado en las estructuras del Estado.

El líder izquierdista Tsipras aseguró que la elección de Pavlópulos para el cargo de presidente puede ayudar decisivamente al país. “Hoy necesitamos un presidente de la República con demostrada sensibilidad democrática, que goce de amplia aceptación en la sociedad y en el Parlamento griego”, afirmó el primer ministro durante el discurso ante el grupo parlamentario de su partido. La candidatura del político conservador se someterá hoy a la primera votación del Parlamento, cuya regulación fija hasta tres rondas de elección del presidente.

Durante el último mes se especuló con que el elegido por Tsipras podría ser el conservador Dimitris Avramopulos, quien se desempeña actualmente como comisario europeo de inmigración, pero el líder de Syriza optó por un candidato menos conflictivo, ya que la facción más izquierdista de la coalición oficialista criticó al funcionario por estar demasiado a la derecha.

Pavlópulos, de 64 años y catedrático, fue ministro de Interior en dos ocasiones desde 2004 hasta 2009, con los gobiernos del conservador Kostas Karamanlis y durante cuatro meses ejerció de portavoz del gabinete de unidad nacional de Xenofón Zolotas. El candidato presidencial es considerado una de las personas de confianza de Karamanlis.

Previsiblemente su partido Nueva Democracia anunció que respaldará la candidatura, lo que asegura su elección en la primera votación. “Es obvio que Nueva Democracia apoyará la candidatura. Estamos seguros de que Pavlópulos ejercerá su cargo de forma óptima”, declaró el portavoz de esa formación, Kostas Karagunis. Nueva Democracia es el principal partido de la oposición en el Parlamento griego después de su gran derrota en las elecciones generales de este año, en las que fue superado claramente por el izquierdista Syriza.

Por otro lado, el líder del partido opositor de centro To Potami (El Río), Stavros Theodorakis, en cambio, anunció ayer que presentarán la candidatura de Nikos Alivizatos, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Atenas. “Es un defensor ardiente de los derechos humanos, un profesor respetado por todos, un científico con reconocimiento europeo”, destacó Theodorakis. Los comunistas y los neonazis, por su parte, adelantaron que no respaldarán a Pavlópulos. Los socialdemócratas de Pasok no se pronunciaron al respecto, pero los medios locales apuntan a que podrán decantarse por respaldar la candidatura de Alivizatos.

Syriza y su aliado, los Griegos Independientes, reúnen 162 de los 300 votos de la Cámara. De este modo, con los 76 apoyos de Nueva Democracia, Pavlópulos lograría 238, muy por encima de los 180 requeridos. El candidato de Tsipras lograría sustituir en el cargo al socialdemócrata Károlos Papulias, cuyo segundo mandato expira a mediados de marzo.

El sistema político griego se trata de un gobierno parlamentario republicano, encabezado por un Ejecutivo dual. En el mismo coexisten un presidente que cuenta con atribuciones puntuales y en general muy restringidas, y obra como árbitro o mediador de los problemas políticos. Por el otro lado, el primer ministro, quien es el funcionario que efectivamente dirige la política interna de la Nación.