El Ministerio Público venezolano (MP) informó ayer que imputará al alcalde de Caracas, el opositor Antonio Ledezma, detenido por vínculos con una conspiración contra el gobierno. Además, el mandatario venezolano Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de promover planes golpistas, lo que fue negado por el Departamento de Estado de ese país.

El Ministerio Público informó mediante una nota que la acusación contra el alcalde será presentada por los fiscales nacional y auxiliar Katherine Harrington y Yeison Moreno, respectivamente. Según el informe, la declaración tiene vinculación con Ronny Navarro, Lorent Gómez Saleh y Gabriel Valles, detenidos en septiembre por aparecer en varios videos manifestando su intención de atentar contra edificaciones públicas y privadas, con el fin de causar alarma y caos en el país, añadió la nota del MP. Ledezma admitió conocer a Gómez Saleh, si bien negó formar parte de una banda desestabilizadora. Junto al encarcelado dirigente Leopoldo López y la ex diputada María Corina Machado, Ledezma integra un sector minoritario y radical de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), y los tres firmaron la semana pasada un manifiesto que pedía la salida de Maduro y reclamaba un acuerdo nacional para un gobierno de transición que enfrente la crisis económica que vive el país.

Por su parte, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirmó ayer que la detención del alcalde de Caracas sirvió para desmantelar un golpe de Estado promovido por el gobierno de los EE.UU. Por otro lado, una concentración opositora, encabezada por la dirigente Corina Machado, tuvo lugar en la capital venezolana, en la cual se reclamó por la liberación de Ledezma.

Por su parte, Maduro afirmó ayer que Venezuela se mantendrá estable, pese a las desestabilizaciones promovidas por EE.UU. “Junto a nuestro pueblo y con la Constitución sabremos superar esta coyuntura, y en Venezuela seguirán triunfando la democracia y la libertad”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. El presidente venezolano reiteró que Estados Unidos apoyó a los sectores que promueven planes para atentar contra la paz y la democracia. “El gobierno de los Estados Unidos sale en defensa de los golpistas en Venezuela de manera directa, pretende la impunidad para seguir su plan”, publicó Maduro.

En tanto, el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, destacó que su país no tiene nada que ver con lo acontecido en Caracas. “Los señalamientos hechos por el gobierno venezolano sobre que Estados Unidos está involucrado en conspirar en un golpe y la desestabilización no tienen basamento y son falsos”, afirmó Psaki.

El presidente Maduro expresó el jueves que las sanciones aprobadas por el Congreso estadounidense contra Caracas y firmadas por Barack Obama en diciembre tenían como objetivo presionar a oficiales de las fuerzas armadas venezolanas para que aceptaran una propuesta de la embajada norteamericana.

Por su parte, el líder opositor Henrique Capriles dijo que lo que le ocurrió al alcalde de Caracas no se trató de una detención sino más bien de un “secuestro” por parte de agentes de Inteligencia del Estado. “Venezuela está pasando por la peor crisis económica de la historia y Nicolás Maduro cree que metiendo preso a Antonio Ledezma, a Leopoldo López, a Julio Borges, a María Corina Machado y amenazando a todos los que piensan distinto a ellos, resolverán la crisis”, opinó Capriles. Mientras tanto, Machado convocó a una marcha que reunió a cientos de venezolanos para solidarizarse con Ledezma. Machado afirmó que los verdaderos golpistas están en el poder, y pidió que se convoque con “carácter de emergencia” a los cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA). También participó del acto la esposa de Ledezma, Mitzy Capriles, quien responsabilizó al presidente venezolano y a su gobierno de lo que pueda pasarle al alcalde, recluido desde el jueves en la sede del Servicio de Inteligencia Venezolano (Sebin). “Cuando te veas la cara en el espejo, que imagino son muchas, tienes que ver las caras de Leopoldo (López), de Antonio y de todos los estudiantes presos”, dijo la esposa del alcalde dirigiéndose a Maduro.

En tanto, el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, señaló que, ante lo ocurrido en Venezuela, la única salida es una reacción firme por parte de la comunidad internacional. “Al no contar con límites en el ámbito interno, las detenciones se convierten en un patrón de conducta”, dijo Vivanco. En la misma línea, Amnistía Internacional emitió un comunicado subrayando la preocupación de la organización ante el arresto del alcalde. “En un Estado de Derecho, en el cual se deben proteger los derechos humanos, es inaceptable que se detenga a personas sin evidencia admisible de que hayan cometido un delito”, afirmó la entidad en un comunicado.

Por otro lado, el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, anunció ayer que los cancilleres celebrarán un acuerdo extraordinario para analizar la situación de Venezuela. Samper señaló que en los últimos días la Unasur se dedicó casi exclusivamente a monitorear la situación de Venezuela, aunque se abstuvo de opinar sobre los acontecimientos. “Nuestro papel no es salir a opinar sobre los hechos. El hecho de que uno esté haciendo una tarea discreta no quiere decir que no tengamos preocupación sobre el futuro de Venezuela, ni que estemos haciendo nada”, afirmó el secretario general de la Unasur a la cadena de radio colombiana Caracol. “Somos conscientes de que nuestro papel es abrir espacios, encontrar salidas y preservar la institucionalidad.”