El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, aseguró ayer que Uruguay no recibirá a más ex presos de la cárcel que Estados Unidos mantiene en Guantánamo, Cuba, tal como hizo en diciembre de 2014 el gobierno de Mujica. Nin Novoa se pronunció sobre el tema al responder a la pregunta de si el nuevo Ejecutivo, encabezado por Tabaré Vázquez, tiene previsto concretar alguno de los pedidos realizados por los seis ex reclusos, que recientemente solicitaron a la Intendencia de Montevideo un terreno para construir una mezquita. “Se está estudiando. Lo que es cierto es que no van a venir más presos de Guantánamo. Eso es definitivo”, sentenció.

La llegada de los seis hombres –cuatro sirios, un tunecino y un palestino–, contra los que nunca se presentaron cargos y considerados de bajo riesgo por el país norteamericano, se produjo el 7 de diciembre y respondió al compromiso de Mujica de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en su programa de cierre del penal. “Hemos ofrecido nuestra hospitalidad para seres humanos que sufrían un atroz secuestro en Guantánamo. La razón ineludible es humanitaria”, señaló Mujica en una carta pública difundida dos días antes de la llegada de los refugiados.

Las declaraciones de Nin Novoa tienen lugar después de que uno de los ex reos anunciase en una entrevista concedida al diario estadounidense The Washington Post su intención de hacer una huelga de hambre ante la Embajada de Estados Unidos, país al que reclama que se haga cargo de su situación por haber estado preso sin cargos en su contra durante 12 años.

En concreto, el ex prisionero, de origen sirio, Abu Wael Dihab, acusa al gobierno estadounidense de haberle robado 12 años de su vida en prisión, de la muerte de uno de sus cuatro hijos y de que su esposa y él están viviendo un infierno.

Sin embargo, en declaraciones a Canal 10 de Uruguay, Dihab dijo que la huelga de hambre es una posibilidad, pero que antes solicita reunirse con el canciller Nin Novoa. Desde el sindicato PIT-CNT, gremial que se encargó de la tutela de los refugiados y de su hospedaje durante los primeros meses de su llegada al país, su secretario de Relaciones Internacionales, Fernando Gamberra, dijo ayer que no tiene información respecto de las intenciones de Dihab de hacer una huelga de hambre. Además, destacó que el PIT-CNT no promueve ninguna exigencia a Estados Unidos y que se trata de una decisión del propio Dihab como hombre libre. “Cuanto más lejos tengamos a Estados Unidos, mejor”, aseguró el sindicalista. En la actualidad, los seis ex reclusos están bajo la tutela del Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana (Sedhu), que tiene convenio con un programa de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).