Sectores opositores al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff convocaron a una marcha para hoy en las principales ciudades del país, para pedir por su renuncia o destitución. Si bien los organizadores se autodenominan como “apartidarios”, la manifestación cuenta con el respaldo de la principal fuerza opositora, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

La marcha fue convocada, principalmente, por tres grupos que se definen “apartidarios”: el Movimiento Brasil Libre (MBL), Revoltados Online (Indignados Online) y Vem Pra Rua (VPR, Sal a la Calle). Si bien la presidencia supone, a través de informaciones obtenidas en base a un monitoreo de las redes sociales llevado a cabo en los últimos días, que los actos de hoy tendrán una menor participación que los de marzo pasado, los organizadores esperan que las protestas de hoy constituyan un punto de inflexión para el gobierno. Uno de los líderes del MBL, Fabio Ostermann, afirmó ayer que espera que la manifestación planeada para hoy se convierta en una suerte de Día D. “Mañana saldremos en defensa de la democracia y la libertad en Brasil. Haremos del 12 de abril un marco histórico que mostrará que es posible hacer manifestaciones pacíficas”, dijo. Agregó que espera que se celebren actos en unas 400 ciudades, lo que supondría una adhesión más de tres veces mayor a las de marzo, que según cálculos de la policía, arrastraron a las calles a más de 1,7 millón de personas. La estimativa para las protestas de hoy se basa en la confirmación de asistencia que realizaron las personas a través de las redes sociales, que fue el único canal de convocatoria. “Nuestra demanda fundamental seguirá siendo la destitución de la presidenta Dilma Rousseff”, enfatizó Ostermann. “La elección no da a la presidenta un salvoconducto para hacer lo que quiera. Su omisión con el escándalo Petrobras la coloca en una situación de mucha irresponsabilidad. El cargo de presidente de la República debe estar por encima de cualquier sospecha”, dijo el líder de MBL.

Por su parte, el grupo VPR sostiene la postura más moderada entre los grupos que protestan hoy. La organización se opone a la impugnación inmediata del mandato presidencial y reivindica “ética en la política, un Estado eficiente”, en términos de sus estructuras.

Si bien la protesta se caracteriza por su despolitización, el PSDB publicó ayer un video en que su presidente y ex candidato presidencial, el senador Aécio Neves, invita a los brasileños a reforzar las protestas de hoy para dejar en claro su rechazo al gobierno. “Los brasileños volverán a las calles este domingo. Van a decir que no aguantan más tanta mentira, que no aguantan más la inflación sin control, el desempleo aumentando y un gobierno que no gobierna”, afirma Neves en el video, que fue derrotado por la mandataria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre pasado por tres puntos porcentuales de diferencia. El principal líder de la oposición les pidió a los brasileños que tienen “todo eso atragantado” que “vayan a la calle, se manifiesten y muestren que Brasil merece mucho más que ese gobierno mediocre”. El senador, sin embargo, admitió que aún no sabe si acudirá a las manifestaciones pues quiere evitar que la protesta sea calificada como partidaria o que lo acusen de buscar apropiarse de una iniciativa de grupos que se autodenominan apartidarios.

La insatisfacción popular tiene origen en la crisis económica que ya castiga el bolsillo de la población. A esto se suma el plan de ajuste fiscal impulsado por la mandataria, que no había sido contemplado en la campaña electoral, pero tuvo que ser desplegado a partir de la crisis económica.