El pleno de la Eurocámara pidió a Turquía que asuma su pasado y admita el genocidio de más de un millón de armenios durante el Imperio Otomano. En una resolución aprobada por amplia mayoría, los eurodiputados exigieron a Turquía que aproveche la conmemoración del centenario del genocidio armenio como una oportunidad para proseguir sus esfuerzos por asumir su pasado y reconocer el genocidio. Y de esta forma –agrega el documento– allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio. Ankara rechazó por anticipado la sugerencia de la Eurocámara. “Sea cual fuere el resultado del voto del Parlamento de la Unión Europea me entrará por una oreja y me saldrá inmediatamente por la otra, porque Turquía no puede reconocer un pecado o un crimen de este tipo”, declaró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a la prensa. El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, dijo ayer que la Santa Sede quiere evitar la polémica y sólo se limita a tomar nota de la reacción de las autoridades turcas por las palabras del papa Francisco sobre el genocidio armenio.

En el texto apoyado por el Parlamento europeo, los diputados recibieron con satisfacción las declaraciones del presidente turco y del primer ministro, Ahmet Davutoglu, en las que expresan sus condolencias y reconocen el sufrimiento de los armenios. Para los eurodiputados, se trata de “un paso en la buena dirección” y por eso animaron a Turquía a “allanar el camino para una verdadera reconciliación entre los pueblos turco y armenio”. Instaron además a Turquía y Armenia a normalizar sus relaciones ratificando y aplicando, sin condiciones previas, los protocolos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas, abriendo la frontera y mejorando activamente sus relaciones, con especial hincapié en la cooperación transfronteriza y la integración económica.