El Parlamento holandés propuso ayer una ley para prohibir “por motivos de seguridad” el uso en sitios públicos de prendas que cubran el rostro, en un intento por prohibir los velos islámicos integrales, burka y niqab. El premier holandés, Mark Rutte, señaló que en Holanda la población es libre para vestirse como quiera. “Pero esta libertad está limitada únicamente en situaciones en las que es esencial que una persona pueda mirar a otra en aras de la seguridad –indicó–. Buscamos un equilibrio entre la libertad de la gente de usar la ropa que quiera y la importancia de que haya una comunicación mutua y reconocible.” En tanto, el ministro del Interior, Ronald Plasterk, defendió la medida y aclaró que no tiene ningún trasfondo religioso. La propuesta contiene la posibilidad de imponer multas de hasta 405 euros si se portan prendas que cubran el rostro y permite a las autoridades pedir a quienes lleven esas vestimentas que se las quiten para proceder a su identificación. La medida sería de aplicación en escuelas, hospitales, oficinas gubernamentales y transporte público. La oposición, encabezada por los liberales de izquierda, consideró que se trata de una política simbólica inservible, ya que en los hechos pocas mujeres usan la burka. Holanda no es el primer país en la Unión Europea (UE) en legislar sobre el velo integral, ya que Francia prohibió su uso en lugares públicos en 2011. El año pasado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo se pronunció contrario a la normativa, al considerar que “la cara juega un rol importante en la interacción social” y que llevarla tapada en los lugares públicos puede ser una “amenaza para la convivencia”.