El actual alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se abrió ayer a liderar un nuevo gobierno municipal con apoyo de independentistas y socialistas para impedir la investidura de la candidata vencedora en los comicios municipales, la activista de izquierda Ada Colau, pero luego desistió de esa idea impulsada por la derecha y sectores económicos afines. Por su parte, la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, confió ayer en que será la próxima alcaldesa de la capital de España con apoyo del Partido Socialista (PSOE) y calificó de “infantil” la actitud de su rival del Partido Popular (PP), Esperanza Aguirre, quien quiere evitar su investidura con “descalificaciones” y propuestas inviables.

“Trias me ha dejado bien claro que voy a ser la próxima alcaldesa”, aseguró ayer Colau, candidata de Barcelona en Común, tras mantener una reunión con el alcalde en funciones. Así, Colau descartaba que Trias fuera a forjar un pacto para retener la alcaldía de Barcelona, una posibilidad que el propio dirigente de la fuerza nacionalista Convergencia i Unión (CiU) había considerado “improbable pero posible”. “No me niego a que me hagan alcalde, no soy tan tonto como para decir que ‘no’ si me apoyan para sumar 21 concejales”, sostuvo ayer Trias en una entrevista. La idea pasaba por formar un “gobierno fuerte” en el que también entraran los independentistas de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los socialistas catalanes.

En cuanto se abrió el debate, el candidato de ERC, Alfred Bosch, rechazó participar del pacto por considerarlo “contra natura”. Señaló que “no se entendería que un gobierno soberanista surgiera de los votos del PP”. Trias había dicho que el PP le comunicó que lo votaría si formaba gobierno con otras fuerzas para evitar la llegada de Colau al Ayuntamiento.

Mientras Bosch frustraba los planes de la derecha, Colau y Trias se reunían para abordar cuestiones relacionadas con el traspaso de poderes en el municipio. A la salida del encuentro, la líder de Barcelona Común ratificó que el propio Trias reconocía que esa propuesta era inviable: “Da por hecho que voy a ser alcaldesa”.

Según explicó Colau, Trias le dijo que la propuesta de que él fuera proclamado alcalde “proviene del PP” y de sectores económicos”, y que también entiende que “Barcelona en Común ganó las elecciones y será capaz de formar gobierno”.

Colau ya se reunió con Bosch y con los socialistas e indicó que “hay voluntad de diálogo” para llegar a “acuerdos puntuales o estables”. Por su parte, Bosch dijo que las condiciones para apoyar a Colau son: “Regeneración, reactivación económica y que Barcelona apueste por la independencia” de Cataluña.

En tanto, Colau quiso alejar los fantasmas del “miedo” que planean sobre su investidura y confirmó que no se opondrá a que se firme la prórroga de un contrato que queda pendiente del Mobile World Congress, un megaevento mundial que aporta millones de euros a la ciudad. No obstante, la futura alcaldesa dejó claro que quiere reunirse con los directivos de evento para que la actividad económica que se genera aporte más “beneficios sociales”.

Manuela Carmena reconoció que se ve en el puesto de alcaldesa de Madrid y que mantiene conversaciones con los socialistas para lograrlo. “Parece que su actitud es la de permitir mi investidura, pero no entrar a formar parte del gobierno, lo estamos hablando”, explicó la candidata en entrevista con la emisora Cadena Ser. La ex jueza de 70 años, quien quedó segunda en las elecciones municipales del pasado domingo, con un concejal menos (20) que Aguirre (21), es partidaria de llegar a un acuerdo con los socialistas (10) para después ir gobernando con pactos puntuales. “Lo primero es la investidura y luego iremos viendo. Me parece interesante cambiar la forma de hacer política. Por ejemplo, hay propuestas de Ciudadanos que nos parecen asumibles”, añadió, sobre la posibilidad de alcanzar también acuerdos puntuales con el partido de Albert Rivera, que consiguió siete concejales.

“Me parece importante poner en marcha medidas de igualdad social, y ya estamos dando pasos para la creación de oficinas para que antes de que un juez dé la orden definitiva de un lanzamiento hipotecario la gente tenga una alternativa habitacional, que nadie se quede en la calle”, apuntó.

Mientras se prepara para hacer frente a su responsabilidad como alcaldesa Carmena asegura que no quiere perder tiempo en responder a Esperanza Aguirre, quien en los últimos días propuso un pacto de “centro” para evitar su investidura y luego una especie de gobierno de concertación con todos los partidos ganadores.

Para defender su iniciativa de frente común contra Podemos –que apoya la iniciativa de Carmena–, Aguirre dijo que el PP, socialistas y Ciudadanos debían evitar que Ahora Madrid utilizará el Ayuntamiento para “romper la democracia occidental”. Los socialistas respondieron con un “no” rotundo.

Al día siguiente, la dirigente del PP propuso un bloque que incluya a todos y dijo que lo único que no aceptaría es que Ahora Madrid convirtiera los distritos de Madrid en “soviets”. Tras reunirse con la candidata de Ciudadanos, Aguirre reconoció que su propuesta era inviable.

Ayer, Carmena calificó la actitud de Aguirre como “una pataleta de niña caprichosa”. “Es tan pueril y tan infantil”, sostuvo, para luego dar un consejo al PP en relación con la histórica dirigente madrileña. “Decir que yo pongo en peligro la democracia occidental no tiene sentido. Toda mi vida ha sido lo contrario”, remarcó.