El enviado especial de la Unión Europea (UE) para la paz de Colombia, el ex viceprimer ministro irlandés Eamon Gilmore, ratificó ayer, en Bogotá, el apoyo comunitario al modelo de negociación del país caribeño, puesto que, según dijo, no hay recetas para terminar un conflicto. “La UE siempre estará a su lado en la implementación de esas medidas y, sobre todo, para traer la paz a la gente de Colombia y ayudar a fortalecer el papel que Colombia tiene en la región”, señaló Gilmore al presidente colombiano, Juan Manuel Santos.

Santos y Gilmore se vieron en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en el primer día de la visita oficial del irlandés como enviado del bloque europeo. Gilmore trabajó para impulsar las libertades civiles y promover la resolución pacífica del conflicto en Irlanda con la iniciativa del “Tren de Paz”. “Tengo experiencia trabajando en las resoluciones de conflictos en mi propio país, la responsabilidad cuando yo serví en el gobierno de Irlanda para el manejo del proceso de paz de Irlanda del Norte. No vengo con una receta porque, por supuesto, este es su proceso, es un proceso colombiano y es una resolución entre usted y Colombia”, le dijo el mediador al presidente Santos.

El mandatario colombiano comentó que en el breve encuentro hablaron sobre la necesidad de que los eventuales acuerdos a alcanzarse con la guerrilla se implementen lo más rápido posible tras la firma de la paz, meta que las partes buscan alcanzar antes del próximo 23 de marzo. “Todo el mundo ha aconsejado acortar esos tiempos porque se ha demostrado que dejar un tiempo demasiado largo genera espacios peligrosos de tiempo en donde podemos echar para atrás lo acordado”, explicó Santos.

El mandatario recordó que para acelerar la eventual implementación de acuerdos el Congreso busca definir un mecanismo para convertir esos pactos en leyes, e insistió en que el gobierno prefiere la fórmula del plebiscito para que los colombianos refrenden los acuerdos que se alcancen con las FARC.