Después de que Nicaragua, Guatemala y Belice se negaron a dejar entrar a los más de cinco mil migrantes cubanos que quedaron varados en Costa Rica en su viaje hacia Estados Unidos, ese país se retiró de los foros políticos del Sistema de Integración Centroamericana. Ayer, una reunión de técnicos de varios países reunidos en Guatemala buscaba una solución a este problema creado por las políticas migratorias norteamericanas.

Para provocar la salida de la población cubana, la estrategia histórica de hostigamiento a Cuba por parte de Estados Unidos otorga una serie de privilegios a los inmigrantes de ese origen que no tiene ninguno de los otros inmigrantes latinos. El mejoramiento de las relaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos hizo que se empezara a hablar de terminar con esos privilegios, lo cual provocó una ola de migrantes cubanos apurados por llegar a Miami antes de que supriman esos privilegios. Nicaragua cerró sus fronteras y los cubanos quedaron en Costa Rica, que pidió a Guatemala y Belice que los reciban, pero estos países también se negaron.

Ayer, delegados de los gobiernos de Centroamérica y México retomaron en la capital de Guatemala la discusión sobre la crisis de los migrantes cubanos varados en Costa Rica. El canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales dijo que estaba “seguro de que le vamos a encontrar un tipo de solución a esta problemática sin que el problema se traslade a otro país”.

En la cita participan funcionarios técnicos de El Salvador, Honduras, Belice, Costa Rica, México y el país anfitrión, así como de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La crisis de los migrantes cubanos en Costa Rica inició en noviembre pasado, luego de que Nicaragua cerró sus fronteras a miles de isleños que intentaban llegar por tierra a Miami.

El gobierno de Costa Rica acusó a Guatemala y Belice de falta de solidaridad frente al problema, que define como una crisis humanitaria.

“Es importante discutir todos los detalles” de un posible traslado, agregó el canciller de Guatemala, que ha pedido por escrito un compromiso de México para acoger a los cubanos y la garantía de Costa Rica de costear el transporte aéreo.