El precandidato republicano Donald Trump calentó ayer la carrera por llegar a la Casa Blanca tras acusar de mujeriego al esposo de la demócrata Hillary Clinton, el ex presidente Bill Clinton. En respuesta a las provocaciones, la precandidata por el Partido Demócrata apeló a sus seguidoras para hacer una campaña en Internet en la que acusaron al magnate de sexista.

Trump, que lidera las encuestas de intención de voto de su partido, revivió un tema espinoso de la pareja de los Clinton. “Si Hillary piensa que puede dar rienda suelta a su marido, con su terrible historial de abuso de mujeres, mientras juega la carta de las mujeres conmigo, está equivocada”, escribió el multimillonario en su cuenta de Twitter.

Ante estas declaraciones de Trump, los asesores de Clinton decidieron evitar contestarle al empresario, aunque aprovecharon la situación para movilizar a una amplia red de seguidoras para denunciarlo por “sexista”. Según la directora de comunicaciones de Clinton, Jennifer Palmieri, criticó a Trump por usar un lenguaje degradante que inflige a todas las mujeres. La semana pasada, Hillary acusó a su rival directo de tener una inclinación hacia el sexismo. “Realmente deploro el tono de campaña, la retórica inflamatoria que usa para dividir a la gente con una retórica odiosa e indenciaria”, dijo la ex Secretaria de Estado.

El magnate inmobiliario hizo del insulto y la provocación su principal arma en la campaña electoral, una estrategia que, por ahora, no minó su popularidad en las encuestas que encabeza frente a sus rivales republicanos en la carrera por ocupar el Salón Oval.