La primera visita a París de un líder iraní en este siglo fue recibida ayer por una manifestante mujer casi desnuda colgando de una cuerda, una avalancha de ofertas comerciales y un almuerzo no oficial.

“Este es un nuevo capítulo de nuestras relaciones”, dijo el presidente francés, François Hollande, en una rueda de prensa conjunta con el presidente Hasan Rohani. Durante la mañana Rohani instó a “dar vuelta la página” de los viejos “rencores” para “abrir una nueva relación” entre ambos países, tras el levantamiento de las sanciones internacionales.

Rohani y su delegación firmaron una veintena de acuerdos comerciales por valor de unos 40 mil millones de euros incluyendo la compra de 118 aviones Airbus que están parcialmente construidos en Gran Bretaña.

Rohani hizo una expedición similar de miles de millones de dólares de compras a Italia a principios de esta semana. Gran parte de hardware civil de Irán –desde aviones hasta automóviles a los ferrocarriles– es viejo o está fuera de servicio. El embargo comercial internacional sobre Irán se levantó, pero algunas sanciones estadounidenses aún siguen. Rohani Instó a Francia y a otros países europeos de aprovechar este “terreno favorable”.

La visita no pasó sin controversia. Una mujer casi desnuda del movimiento Femen colgaba de una cuerda bajo uno de los puentes del Sena ayer por la mañana en un simulacro de ahorcamiento. Una pancarta en el puente decía: “Bienvenido Rouhani, verdugo de la libertad”.Irán es el segundo país después de China en su uso de la pena de muerte. Femen dijo que había organizado el simulacro de ahorcamiento “para que Rohani” se sintiera como en casa.

Inusualmente para una visita oficial por otro jefe de Estado, Rohani –el primer líder iraní en visitar París desde 1999– no fue invitado a almorzar o cenar en el Palacio del Elíseo. Teherán dice que Rohani no podía asistir a una comida si se servía vino. Francia insistió en que “sin vino, no hay comida”.

Desde la revolución islámica de 1979, las relaciones entre Teherán y París han pasado por numerosas crisis. El acercamiento entre los dos países fue favorecido por el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en julio pasado. El acuerdo de Irán, en principio, para comprar 118 aviones Airbus, incluyendo 12 A380 de fuselaje ancho, estimado en un valor de 25 mil millones de euros. De decía que otras ofertas franco-iraníes firmados ayer por la noche eran por un valor de 15 mil millones de euros.

El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën anunció oficialmente el jueves su regreso a Irán a través de un proyecto conjunto con Irán Khodro, que podría representar una inversión de hasta 400 millones de euros en cinco años, según un comunicado del grupo, que ambiciona fabricar 200.000 modelos anuales. Se trata del primer fabricante de automóviles occidental que anuncia su instalación en Irán desde que se levantaron las sanciones.

La petrolera francesa Total comprará hasta 200.000 barriles de petróleo iraní por día. Los ferrocarriles franceses e iraníes han de tener estaciones “gemelos” y Francia contribuirá a modernizar los servicios ferroviarios en Irán. El acuerdo con Peugeot es una resurrección de una vieja relación con el fabricante de automóviles de Irán, Khodro, interrumpido en 2012 después de la firma francesa entró en alianza con General Motors en Estados Unidos.

En dos horas de conversaciones de la noche anterior, François Hollande, y Rouhani discutieron las múltiples crisis en el Medio Oriente. Mas tarde, Hollande destacó delante de Rohani el compromiso de Francia con los derechos humanos de Irán, pero Francia también afirmó que quería iniciar un “Nuevo capítulo” en sus relaciones con Teherán. “Hablamos de todo, porque esta es la regla de conducta de Francia”, precisó. Esto incluiría el comercio, pero también resolver “conflictos y crisis” en la región. “El terrorismo es nuestro enemigo conjunto”, dijo Hollande.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.