Donald Trump logró su tercera victoria consecutiva en las elecciones internas del Partido Republicano con miras a ocupar el sillón de la Casa Blanca. El multimillonario se impuso en los caucus (asambleas electivas) de Nevada, según el escrutinio definitivo, por el 45,91 por ciento de los votos, seguido por los senadores hispanos Marco Rubio (23,85 por ciento) y Ted Cruz (21,38 por ciento). El neurocirujano Ben Carson (4,81 por ciento) terminó cuarto y el gobernador de Ohio, John Kasich (3,6 por ciento), tuvo que conformarse con un quinto lugar. Trump celebró con sus seguidores la victoria y alardeó de haber ganado incluso el voto latino. El magnate, que sostiene desde inicios de campaña una recalcitrante retórica xenófoba y antiinmigrante, logró más votos en la comunidad latina que los senadores Rubio y Cruz, ambos de origen cubano.

“Hace un par de meses nadie esperaba que ganáramos aquí”, dijo Trump al mostrarse convencido de que logrará la nominación de su partido a las elecciones presidenciales de noviembre. “Ganamos con los jóvenes, ganamos con los viejos, ganamos con los votantes de alto nivel educativo y con los de bajo nivel educativo”, presumió el empresario norteamericano. “¿Saben por lo que realmente estoy contento? Porque lo he estado diciendo por mucho tiempo, (gané) con el 46 por ciento de los hispanos (republicanos que votaron en Nevada). Estoy muy contento por eso”, dijo el magnate a sus seguidores, que gritaban “Trump, Trump, Trump”. “Van a estar orgullosos de su presidente y de su país”, aseguró Trump. “Recuerden, haremos a Estados Unidos grande otra vez. Vamos a hacerlo y lo vamos a hacer rápido”, auguró a sus seguidores.

La postura de mano dura en materia migratoria que Trump destaca con énfasis en su campaña hizo virar a la derecha a otros precandidatos republicanos, que confían en lograr la nominación de su partido. Nevada fue el primer estado, de los que sufragaron ya, donde el voto hispano es importante. Un 17 por ciento de la población de Nevada con derecho a voto es hispana, según cifras del centro de investigaciones Pew Research Center. La encuestadora Latino Decisions cuestionó el apoyo latino del que presumió Trump. La firma experta en sondeos y análisis sobre el electorado latino en Estados Unidos replicó al candidato republicano en su página web. “No, no es el número uno entre los hispanos de Nevada”, señaló la organización.

El 55 por ciento de los hispanos del estado se identifica como demócrata, el 29 por ciento como independiente y solo el 16 por ciento como republicano, según un sondeo reciente difundido por esta organización. Si se toma el dato de las encuestas a la entrada de las asambleas, un 44 por ciento de los republicanos latinos votó por Trump, lo que supone que lo apoya el 7 por ciento de los hispanos del estado, según el cálculo que hace Latino Decisions. Es decir, en términos generales, un 93 por ciento de los latinos del estado no votó por Trump.

El analista David Damore señala además que las encuestas a la entrada de las asambleas tienen una muestra muy pequeña de los republicanos latinos y no están diseñadas para estimar de manera precisa el voto de subgrupos, lo que arrojaría más de un 8,5 por ciento de margen de error. “Los latinos de Nevada se han ido alejando de manera constante del Partido Republicano. Recordemos cómo cuando en 2010 la republicana Sharon Angle acogió a una plataforma antiinmigrante para su campaña y obtuvo sólo el 8 por ciento del voto latino, frente al 90 por ciento del demócrata Harry Reid”, apuntó el experto. En los caucus demócratas de Nevada, el 20 de febrero, participaron 16.500 latinos, mientras que en los republicanos lo hicieron alrededor de 6000. “Trump ganó un número estimado de 2600 votos latinos, es decir, solo el 11 por ciento de todos los latinos que participaron en los caucus”, subrayó el analista.

Cruz recordó que nadie logró en el pasado ganar la nominación republicana sin ganar alguna de las primeras cuatro citas internas. “Sólo dos personas lo hemos hecho: Donald Trump y nosotros”, dijo orgulloso el senador por Texas, quien dijo que es el único capaz de derrotar al multimillonario. Rubio, candidato favorito de los líderes del Partido Republicano, no pudo ganar, de momento, en ningún estado de los que han votado hasta ahora. Nevada, primer territorio del oeste del país en votar, es considerado un estado bisagra, donde la diferencia entre el voto republicano y demócrata es tan pequeña que la balanza puede inclinarse hacia un partido u otro en las elecciones presidenciales de noviembre.

En Nevada había 30 delegados en juego en los caucus republicanos. Hasta ahora, Trump ha conseguido 81 delegados en total. Cruz y Rubio están empatados con 17 delegados cada uno. Pero todavía queda mucha carrera por delante. Un precandidato republicano necesita conseguir 1237 delegados para asegurarse la nominación de su partido.

Tras Nevada y Carolina del Sur, la siguiente gran cita electoral para los republicanos y los demócratas será el “supermartes” del 1 de marzo, cuando voten 11 estados a la vez. Del lado republicano estarán en juego ese día 595 delegados de los 2472 que habrá en la convención, mientras que en el lado demócrata se disputarán 1004 delegados de los 4763 que habrá en la convención de ese partido. La ex secretaria de estado Hillary Clinton ha conseguido hasta ahora 67 delegados y el senador Bernie Sanders, 52.