Al cumplirse ayer el 27 aniversario de la revuelta popular conocida como El Caracazo (foto), el presidente venezolano Nicolás Maduro señaló que se trató de la masacre más grande cometida contra el pueblo.

El mandatario venezolano aseguró El Caracazo sirvió como bisagra en la historia del país. “El 27 de febrero fue un parto violento de una nueva era histórica, sin el 27 de febrero no hubiera habido Hugo Chávez, ni movimiento bolivariano, ni revolución bolivariana, ni pueblo despierto”, aseguró. La masacre del Caracazo tuvo lugar entre el 27 y el 28 de febrero de 1989 por la explosión social y la represión que provocaron fuertes aumentos y tarifas recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y ejecutados por el ex presidente Carlos Andrés Pérez, del partido Acción Democrática (AD). Los seguidores del presidente Hugo Chávez (1999-2013) y de su sucesor, exaltan esta masacre como el suceso que impulsó el nacimiento de la llamada “revolución bolivariana”, primero con el frustrado intento golpista de 1992 y luego con su llegada al poder en 1999 tras el triunfo electoral de 1998. Maduro dijo que la represión librada contra el pueblo venezolano fue consecuencia directa del desmontaje de los pocos factores que mantenían el Estado social en el país. “Cuando veo a Henry Ramos Allup (secretario general de AD), hoy presidente de la Asamblea Nacional, no puedo dejar de recordar cuando lo vimos diciendo ‘suspéndanse las garantías, allánense las moradas, dispárese contra el pueblo’”.

Aquellas jornadas de disturbios y saqueos fueron sofocadas a tiros por militares y policías que dejaron un número de muertos aún no determinado, que se estima, puede haber sido de hasta 3000 personas. Por su parte, el jefe de las Fuerzas Armadas venezolana (FANB), Vladimir Padrino, señaló que esos hechos sirvieron para cambiar la relación del Ejército con la población. “Chávez fue modelando y forjando la nueva FANB, que tiene carácter popular y está comprometida con el respeto a los derechos humanos”.