Tres días después de los atentados en Bruselas que dejaron al menos 31 muertos y 300 heridos, la policía belga detuvo a tres personas en relación con un proyecto de atentado que fue desmantelado en Francia. Por su parte, Saleh Abdeslam, quien tuvo un papel presuntamente clave en los ataques terroristas de noviembre en la capital francesa –y fue capturado hace una semana en Bélgica–, se negó a colaborar dando su testimonio a las autoridades locales.

Una de las redadas se llevó a cabo a plena luz del día en la comuna de Schaarbeek, donde esta semana la policía descubrió en un allanamiento por los atentados de Bruselas un taller para confeccionar bombas con 15 kilogramos de explosivos. La policía belga, bajo presión al igual que el gobierno por las críticas sobre laxitud o ineficiencia, viene multiplicando sus operaciones y el jueves de noche ya había capturado a otros seis sospechosos.

Desde París, el ministro del Interior francés Bernard Cazeneuve confirmó que los sospechosos ayer detenidos estaban vinculados al proyecto de atentado desbaratado el día anterior por la policía francesa. Un allanamiento en un departamento de la periferia norte de París permitió hallar una pequeña cantidad de TATP, un explosivo de fabricación casera frecuentemente utilizado por los jihadistas del grupo Estado Islámico (EI), e ingredientes para fabricarlo, como acetona o agua oxigenada.

Entretanto la policía belga sigue buscando a por lo menos dos hombres filmados por cámaras de vigilancia, que acompañaban a los kamikazes que se hicieron estallar en el aeropuerto internacional de Bruselas y en la estación de subte Maalbeek. La fiscalía confirmó que uno de los kamikazes del aeropuerto era Najim Laachraoui, de 24 años, con vínculos con Salah Abdeslam, sospechoso clave de los atentados de París detenido el viernes pasado. Su ADN fue hallado en un chaleco explosivo y en un trozo de tela utilizado en el ataque a la sala de espectáculos Bataclan de París y en el Stade de France.

Respecto a Abdeslam, se encuentra bajo custodia de las fuerzas belgas tras haber sido detenido en Bruselas el 18 de marzo. El primer interrogatorio lo tuvo al día siguiente de su detención y después de haber sido operado en la pierna a raíz de un disparo. Pero entonces no habló. Abdeslam fue interrogado nuevamente el 22 de marzo, después de los ataques de Bruselas. Sin embargo, nuevamente se negó a hacer cualquier tipo de declaración y pidió ser extraditado a Francia.