La tragedia de Bam movió a Washington a intentar su primer contacto en dos décadas con Irán, pero de momento Teherán mantiene cerradas las puertas hacia el gobierno del presidente George W. Bush, quien considera a ese país parte del Eje del Mal. Estados Unidos, en un gesto sin precedentes, propuso el martes enviar una delegación de alto nivel, dirigida por la senadora Elizabeth Dole y un miembro de la familia de Bush, pero ayer Teherán rechazó la iniciativa.
“Supimos de parte de los iraníes que, dada la actual situación en Bam y lo que está pasando allí, sería preferible dejar en suspenso esa misión”, dijo el vocero del Departamento de Estado Adam Erely. Indicó que como muestra “de compasión con el pueblo iraní” Washington se había acercado a Irán para hablar sobre la visita, después de que Teherán aceptó un embarque de ayuda norteamericana a las víctimas del terremoto, que mató a 30.000 personas y dejó a 40.000 a la intemperie. Erely dijo que Estados Unidos comprende la respuesta iraní y señaló que Washington no hará nada que pueda complicar la ayuda humanitaria. “No haremos nada que haga las cosas más difíciles. Queremos ayudar y por eso respetamos sus deseos”, dijo el vocero sobre la actitud de Irán.
La misión sería la primera visita de autoridades norteamericanas a Irán desde el período 1979-81, cuando 52 norteamericanos fueron tomados como rehenes por 444 días. Una fuente norteamericana que pidió no ser mencionada dijo que Dole, ex presidenta de la Cruz Roja norteamericana, había pedido al Departamento de Estado dejarla viajar a Irán con la delegación de la Cruz Roja y que su pedido había sido recibido de manera favorable. Agregó que Washington también estaba considerando ampliar la delegación para incluir a un miembro de la familia de Bush, aunque no precisó quién podría ser. El funcionario subrayó que la misión tendría un carácter humanitario pero no diplomático y recordó que se trataría de la última de una serie de muestras de apertura hacia Irán por parte de Estados Unidos, desde el terremoto que asoló la ciudad de Bam, el 26 de diciembre.
Además de ofrecer asistencia la semana pasada, la administración Bush flexibilizó el miércoles de manera temporal las restricciones norteamericanas para enviar dinero y material sensible a Irán. Bush dijo el jueves que estas acciones era un signo de compasión y no un mensaje de que quería estrechar lazos con Irán, al cual en 2002 clasificó dentro de los países del Eje del Mal. En la teocracia iraní se juega una pulseada entre el clero iraní y un gobierno reformista. Como de costumbre, el clero parece haber ganado de nuevo.