EL MUNDO
› PRIMER DEBATE DE LOS CANDIDATOS DEMOCRATAS EN UN AÑO ELECTORAL
Howard Dean y los seis que lo atacan
El favorito entre los nueve precandidatos demócratas fue blanco de las críticas en el debate que tuvo lugar ayer en Iowa.
Siete de los nueve precandidatos presidenciales demócratas se enfrentaron ayer en un debate clave en el estado de Iowa, donde dentro de dos semanas se celebrará la asamblea de ese partido. Esta disparará las primarias estatales que en marzo decidirán quién enfrentará a George W. Bush en los comicios de noviembre. En el debate, casi todos los ataques fueron contra el ex gobernador de Vermont y precandidato Howard Dean, cuyo discurso verborrágico y pacifista lo convierte en el favorito de las encuestas. Según un sondeo de Time y CNN, el 22 por ciento de los estadounidenses votaría a Dean, que ayer volvió a ser tapa de las revistas Time y Newsweek. Según esa encuesta, Bush aventaja en cinco puntos.
En Iowa, los senadores John Kerry y Joe Lieberman se ensañaron con Dean. El primero lo acusó de extremista y Kerry criticó los planes de este médico de Vermont devenido en político para dar marcha atrás en las reducciones impositivas que el gobierno de Bush aprobó el año pasado y que terminaron favoreciendo a las grandes corporaciones. Según Kerry y Lieberman, la clase media estadounidense sí se benefició con esos recortes, de modo que sugirieron que ellos sólo subirían los impuestos a los más ricos. En cambio, Dean insistió con que, en la práctica, la rebaja fiscal nunca existió ya que el aumento de los costos en salud y educación fue mucho mayor.
El favorito de las encuestas criticó a todos los legisladores de su partido –entre ellos Kerry y Lieberman– que apoyaron la guerra en Irak. Para Dean, el verdadero peligro para la seguridad estadounidense está en Osama bin Laden. “El régimen iraquí de Saddam Hussein no era una amenaza inmediata para nuestro país”, declaró. Pero en cambio ha consumido 160.000 millones de dólares y empeorado la situación diplomática de Washington en el mundo, sostuvo. Muchos de sus rivales han tratado de volver sus declaraciones pacifistas en su contra.
Cuando hace unas semanas Dean dijo que la captura de Saddam Hussein no convirtió a Estados Unidos en un lugar más seguro, Lieberman aprovechó para apuntarle sus dardos: “Es obvio que estamos más seguros con Saddam en prisión”, dijo. La campaña de Lieberman, que intenta ocupar una posición moderada para atraer el voto de los independientes del centro, y que fue compañero de fórmula de Al Gore en las elecciones presidenciales del 2000, sufrió un traspié cuando el mes pasado Gore dijo que apoyaba a Dean. “Es el único candidato que ha sido capaz de inspirar a nivel popular la clase de pasión y entusiasmo por la democracia y el cambio y transformación para Estados Unidos que necesitamos en este país”, declaró quien fue vicepresidente de Bill Clinton.
En el debate, los precandidatos demócratas se acusaron mutuamente sobre quién había apoyado el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y el acuerdo para la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio (OMC). El representante por Missouri Richard Gephardt exigió que no haya tratados de libre comercio salvo con los países que respeten los derechos laborales de sus ciudadanos y protejan el medio ambiente. Según las encuestas, Gephardt es el único que puede frenar a Dean en Iowa. “Howard Dean hizo un buen trabajo de recaudación de fondos, de eso no hay dudas”, dijo el representante de Missouri a la cadena CNN. “Pero simplemente no creo que pueda ganar la contienda contra Bush y pienso que muchos demócratas están empezando a entender eso”, agregó. Gephardt tiene el visto bueno de los sindicatos, pero hasta ahora no ha logrado convertir esa base en un mayor apoyo a nivel nacional.
Ante sus rivales, Lieberman defendió la reforma educativa impulsada por Bush que, al igual que la invasión a Irak, tuvo el apoyo de varios demócratas. Pero Dean atacó a sus correligionarios por cooperar con la Casa Blanca en algunos proyectos de ley. “Los demócratas no necesitan ayudar al gobierno, sino oponerse a Bush”, dijo. De todos modos, los siete precandidatos coincidieron en sus críticas al déficit fiscal record de este año y la política ambiental de la Casa Blanca.