El jefe de Finanzas de las FARC, Ricardo Palmera, deportado el sábado a Colombia tras ser capturado en Ecuador con apoyo de la CIA, comenzó a rendir indagatoria, sin descartarse un pedido de extradición de Estados Unidos. Mientras, se anunció que la persecución a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) continuará en los países vecinos. Palmera, de 53 años y conocido con el alias “Simón Trinidad”, un ex negociador de paz y miembro del Estado Mayor de las FARC, enfrenta cargos por homicidio, secuestro, narcotráfico, terrorismo y rebelión que le podrían dar condenas de hasta 60 años de cárcel. El ejército colombiano reveló videos de seguimiento al líder guerrillero, con lo que se demostraría que su detención obedeció a una operación previamente planeada que se inició en junio pasado. La difusión de esas cintas planteó una divergencia entre las autoridades de Bogotá y Quito, ya que el portavoz de la Policía de Ecuador, Manuel Sarmiento, reiteró que el insurgente fue detenido en un operativo migratorio.