EL MUNDO
› ISRAEL COMENZO A REPLEGARSE DE TERRITORIOS AUTONOMOS PALESTINOS
Cómo ceder a una mediación doble
Con su vicepresidente y su enviado para Medio Oriente en Israel, Washington empujó ayer una calma temporaria en la región.
Con el enviado norteamericano para Medio Oriente, Anthony Zinni, y el mismo vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney en casa, el premier israelí Ariel Sharon ordenó ayer el repliegue de los tanques israelíes de las ciudades autónomas palestinas en Cisjordania y la Franja de Gaza. El repliegue comenzó anoche en Belén y ya se había completado la noche anterior en Ramalá y fue acordado previamente por los responsables de seguridad israelíes y palestinos con la mediación de Zinni. Cheney, el más alto representante del gobierno de Estados Unidos en pisar Medio Oriente desde la asunción de George Bush, se reunió ayer con Sharon pero no con Yasser Arafat, lo que fue interpretado del lado palestino como una “ofensa”, por lo que, dijeron fuentes oficiales, ningún funcionario palestino se reuniría con el vicepresidente. A última hora, Bush declaró que Cheney podría encontrarse con Arafat hoy por la mañana, antes de partir hacia Turquía, previa recomendación de Zinni.
En el terreno, la violencia continuó pero no en los niveles de las últimas semanas: dos cohetes Qassam-2, que habrían intentado golpear la localidad israelí de Sderot, cayeron en un kibbutz al noreste de la franja de Gaza. Dos palestinos resultaron muertos, un presunto kamikaze y otro víctima de los disparos de soldados israelíes en Hebrón. Ayer trascendió el contenido de una dura carta que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, le envió a Sharon, sosteniendo que la reciente ofensiva de Israel contra los palestinos se asemeja a “una guerra convencional total”.
La retirada de los blindados y las tropas de infantería comenzó aproximadamente a las 23, y fue coordinada por oficiales palestinos e israelíes en una breve reunión que celebraron en las dependencias de la Oficina de Coordinación y Enlace (DCO). Esta reunión seguía a otra en Jerusalén de altos mandos de ambas partes, bajo la mediación de Zinni, en la que Israel se comprometió a abandonar todos los territorios que había ocupado si la Autoridad Palestina (AP) se hacía cargo de la seguridad en dichas zonas. Esto incluye Belén, las poblaciones de Bet Sahur y Beit Jalá y pequeñas zonas en Kalkilia, también en Cisjordania, así como de un área al este del campo de refugiados Al Bureij. Para el repliegue de las localidades de Bet Hanún y Bet Lahíe, en el centro y en el extremo norte de la franja de Gaza, Israel puso como condición que la AP impidiera el lanzamiento de cohetes Qassam-2 contra su territorio. Dos de esos cohetes cayeron otra vez ayer en un kibbutz al noreste de la franja de Gaza y su objetivo era la localidad israelí de Sderot, según fuentes militares.
Con el repliegue, cambia la situación de Cheney, que originalmente pretendía que su visita a Medio Oriente sirviera para lograr apoyo en la próxima fase de la “guerra contra el terrorismo” de Washington, lo que quedó soslayado por la preocupación árabe respecto de la campaña militar israelí contra los palestinos (ver nota aparte). No bien llegado a Tel Aviv, Cheney llamó a Sharon y Arafat a lograr un cese de fuego. Cheney se reunió con Sharon durante tres horas y trascendió que volverán a entrevistarse hoy antes de que el vicepresidente viaje a Turquía.
Por otra parte, Cheney instó a Arafat “a cumplir con sus compromisos y renunciar de una vez por todas a la violencia como arma política y a esforzarse al ciento por ciento para erradicar al terrorismo”. Pero fueron los altos funcionarios palestinos quienes cuestionaron el rol de la administración Bush en la región. Funcionarios de Arafat dijeron que la decisión de Cheney de no entrevistarse con el líder palestino prueba que Washington es incapaz de portarse como un mediador neutral, y al menos hasta anoche Cheney no tenía en sus planes entrevistarse con nadie de la administración de Arafat. El ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, quien dijo que la dirigencia había decidido que si Cheney no se reunía con Arafat no lo haría con ningún otro representante palestino.