El gobierno de Brasil creó un grupo permanente que estudiará, propondrá y evaluará los procedimientos de control de la entrada de extranjeros al país, informó ayer la agencia oficial ABR. La resolución establece que las sugerencias elaboradas por el grupo deberán tomar en cuenta el principio de reciprocidad de tratamiento en las relaciones internacionales. Mientras no se definan las propuestas del grupo, se mantienen los actuales controles de identificación de extranjeros, con lo que los turistas estadounidenses seguirán sujetos a los procedimientos que se practican en aeropuertos y puertos del país.
El grupo, que será creado legalmente hoy con la publicación de la decisión en el Diario Oficial, estará formado por un representante del Ministerio de Justicia, otro del Ministerio de Relaciones Exteriores y un tercero de la Abogacía General del Estado. La decisión de identificar a los norteamericanos a su llegada al país –en respuesta al programa de fichaje de Washington– no fue adoptada por el gobierno, sino por un juez federal del Estado de Mato Grosso. Voceros gubernamentales expresaron que el gobierno de Lula no se propone apelar la medida.