EL MUNDO
Luz verde a la iniciativa unilateral del halcón israelí
El Parlamento de Israel aceptó la idea de Ariel Sharon de aplicar a futuro medidas unilaterales en los territorios palestinos.
El Parlamento israelí aprobó ayer un plan de medidas unilaterales en los territorios palestinos en caso de que no haya avances en la Hoja de Ruta, el plan de paz auspiciado por Estados Unidos. De este modo, la Knesset –la Cámara legislativa de ese país– ratificó el “plan unilateral de separación” en esos territorios que el primer ministro Ariel Sharon propuso hace un mes. Por entonces, el premier había amenazado a la Autoridad Palestina (AP) con “desconectarse” de los palestinos si éstos no cumplían con la Hoja de Ruta. De todos modos, Sharon dijo ayer que estas medidas todavía “no han cristalizado” y que aún no forman parte de un “plan solidificado”. Y reiteró el compromiso de su gobierno con la Hoja de Ruta para resolver el viejo conflicto entre palestinos e israelíes.
El pasado 18 de diciembre, en la Conferencia de Herzliya, el foro político y militar más importante de Israel, Ariel Sharon presentó un “plan unilateral de separación” en los territorios palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza. Si la Autoridad Palestina “no cumple en unos meses con la Hoja de Ruta, Israel se desconectará de los palestinos” con este plan de separación, advirtió por entonces el premier israelí. Ayer, luego de que la Knesset aprobara este plan por 59 votos a favor y 29 en contra, Sharon se declaró dispuesto a abandonar la Hoja de Ruta si considera que los palestinos no están dispuestos a cumplir su parte en ese programa de paz. Aunque en el Parlamento dijo que estas medidas, que según él aún no “han cristalizado”, todavía no forman parte de un “plan solidificado”.
Pero el “número dos” de su gabinete, el ministro israelí de Industria, Comercio y Trabajo, Ehud Olmert, se mostró mucho más preciso sobre el alcance de estas medidas. Según él, si no hay un acuerdo con la AP, Israel comenzará a aplicar su plan de separación unilateral de Cisjordania y la Franja de Gaza en los próximos seis meses. También pronosticó que el primer ministro palestino, Ahmed Qureia, correrá la misma suerte que su antecesor, Mahmoud Abbas, quien sólo duró cuatro meses en el cargo.
En el Parlamento, Sharon se cuidó de no hacer ningún comentario sobre la evacuación de los asentamientos judíos de los territorios palestinos, a pesar de que esta medida es la más importante del plan. Es que, anoche, en Tel Aviv, unos 120 mil colonos y activistas del nacionalismo israelí se manifestaron en contra de su propuesta. Entre los manifestantes estuvieron casi la mitad de los 40 diputados del bloque oficialista del Likud –el partido que preside Sharon– y cinco de sus ministros. De modo que el premier busca evitar una interna que podría hacer peligrar la unidad de su gobierno.
En su discurso en la Knesset, Sharon dijo que “cuando mejore la seguridad aliviaremos las condiciones de vida de los palestinos. Pero sus esfuerzos para continuar con la violencia no han cesado”. Según el premier, “desde hace meses, los palestinos se siguen negando a estrechar la mano a la paz y evitan cumplir con su parte” de la Hoja de Ruta. “Y no podemos ignorar este hecho”, declaró refiriéndose a las medidas unilaterales de desconexión de los palestinos. Estas medidas, indicó, podrían implementarse en unos meses, “luego de extensas discusiones con los socios de nuestra coalición y del mundo, que dirige Estados Unidos” para garantizar la seguridad de los israelíes. Pero el líder de la oposición, el diputado laborista Shimon Peres, declaró que Sharon no tiene ninguna respuesta para solucionar el problema con los palestinos. Según él, los planes del primer ministro son “fábulas”.
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