El Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), aliado al presidente interino, Michel Temer, quedó ayer involucrado en el medio de la Operación Lava Jato. Se investiga el pago de sobornos de la empresa constructora Queiroz Galvao a un dirigente de esa fuerza, en 2009, para obstruir una investigación parlamentaria en la estatal Petrobras.

El juez Sergio Moro ordenó la detención de dos ejecutivos de Queiroz Galvao, acusada de formar cartel con otras para arreglar precios ilegalmente con directores de Petrobras en contratos. En torno a esta empresa constructora giran denuncias que llegan al actual gobernador de Rio de Janeiro en ejercicio, Fernando Dornelles, del Partido Progresista (PP), y sus posibles vínculos con donaciones electorales de Queiroz Galvado, según dijeron los fiscales del caso.

Un corrupto confeso, Paulo Roberto Costa, quien era el hombre del PP en la dirección de Abastecimiento de Petrobras, contó que Queiroz Galvao pagó en 2009 unos cuatro millones de dólares, en cálculos de la época, para el senador Sergio Guerra, entonces presidente del PSDB y ya fallecido. El objetivo fue evitar denunciar la financiación ilegal de los partidos en una comisión parlamentaria de investigación que el Congreso iba a abrir y finalmente no lo hizo por falta de apoyo del PSDB, entonces principal partido de oposición.

El PSDB del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) volvió al gobierno central de la mano de Temer y con la suspensión de Dilma Rousseff y tiene al canciller José Serra como su principal representante en el gobierno provisorio. “Este episodio no sólo es delito de corrupción, sino obstrucción de la justicia”, dijo el juez Moro en su pedido de captura de los detenidos en la fase número 33 de la Operación Lava Jato, que investiga el nexo entre la corrupción en los contratos de empresas de ingeniería con Petrobras y la financiación de campañas electorales.

Es por eso que Moro ordenó la detención de dos ex ejecutivos de Queiroz Galvao, Ildefonso Colares Filho y Othon Zanoide de Moraes.

Un ex diputado corrupto confeso y ex presidente del Partido Progresista, Pedro Correa, dijo que el ex ejecutivo Colares Filho le pagó unos tres millones de dólares a Dornelles, actual gobernador en ejercicio de Rio, para silenciar la comisión sobre Petrobras. La acusación es calificada como ridícula por Dornelles.

Queiroz Galvao aparece también en declaraciones de delatores que apuntan que hubo financiación ilegal de campañas a cambio de contratos negociados por el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB), la fuerza del presidente interino Michel Temer.

La Operación Lava Jato es el nombre que se le da a una investigación llevada a cabo por la Policía Federal de Brasil. Se hizo pública el 17 de marzo de 2014 y tiene como objetivo investigar un esquema de lavado de dinero sospechoso de mover más de diez millones de reales brasileños.