Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dispondrán de 150 días para entregar sus armas después de la firma de los acuerdos con el gobierno para poner fin a una guerra de casi 60 años, dijeron ayer los negociadores de las partes en La Habana.

Los negociadores anunciaron que llegaron a un acuerdo sobre el protocolo para que las FARD dejen las y el cese el fuego bilateral y definitivo como parte del proceso de paz con esa guerrilla. El protocolo fija un plazo de 90 días para la entrega del 30 por ciento de los armamentos, de 120 días para otra cantidad idéntica y de 150 días para el 40 por ciento restante.

“Esta es una noticia muy importante porque ya no se está hablando de que las FARC se van a desarmar, sino de cómo es que las FARC van a entregar hasta su última pistola”, dijo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante un acto en la región central de su país y poco después de que llegaran las noticias desde La Habana. Estos acuerdos completan los convenios alcanzados el pasado 23 de junio para el cese el fuego bilateral y definitivo entre las partes.

El jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, dijo que este protocolo incluye a “todas las armas y explosivos de fabricación artesanal, los insumos para fabricarlas y todo el armamento que tenga abolladuras u oxidación, cuyo transporte pueda resultar peligroso”.

La mayor guerrilla de Colombia, en lucha contra el Estado desde 1964, iniciará la concentración de sus tropas para el desarme una vez suscriba, el acuerdo de paz. Además, las partes anunciaron que la próxima semana delegados del Gobierno, de las FARC, de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja, realizarán una visita de reconocimiento de “carácter técnico para ubicar y delimitar” las zonas de ubicación de los guerrilleros.

Son las 23 “zonas veredales transitorias de normalización” consensuados por las partes para la concentración de los guerrilleros durante la etapa entre el cese el fuego y el tránsito a la vida civil de la insurgencia. “En las zonas y puntos transitorios de normalización, se garantiza el funcionamiento de las autoridades civiles y el libre acceso de cualquier ciudadano y de los medios de comunicación, sin ninguna limitación, excepción hecha de los campamentos donde se encuentra el grueso de las unidades guerrilleras armadas”, dijo el jefe de la delegación de la insurgencia, Iván Márquez.