El Congreso boliviano respaldó ayer la política marítima del presidente Carlos Mesa y planteó una “ofensiva mundial” hasta que este país consiga una salida al mar, la misma que perdió hace 125 años luego de una guerra contra Chile. Luego de una maratónica sesión reservada que terminó el miércoles a la madrugada, el Parlamento dio su “más firme y decidido apoyo” a Mesa. En la reciente Cumbre de las Américas celebrada en la ciudad mexicana de Monterrey, Mesa exigió a su par chileno, Ricardo Lagos, una salida propia al mar. En la sesión, que finalizó con todos los legisladores cantando a capella el himno boliviano y con un inédito clima de unidad política, el canciller Juan Ignacio Siles presentó un informe sobre la nueva política exterior boliviana con Chile “en pos de una salida libre, soberana y útil al océano Pacífico”. Y los legisladores bolivianos decidieron lanzar una ofensiva “regional, continental y mundial” para que la comunidad internacional se concientice sobre el reclamo de una salida al mar.